Entre muchos métodos para preparar café algunos usan los populares filtros de distintos materiales como papel o tela, pero ¿para qué sirven realmente?
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Los filtros de papel tiene la "fama" de darle a tu taza de café un sabor más limpio y vibrante, comparado con filtros de otros materiales, como los de tela o metal.
Muchos expertos en esta bebida y en salud, defienden el uso de filtros de papel por los beneficios que brinda al extraer el sabor del café y lo saludables que resultan para el consumidor.
Algunas ventajas de su uso
Al coloca el filtro en tu cafetera se eliminan los diterpenos del café, los cuales son unos agentes potentes que aumentan el colesterol malo y los ácidos grasos en la sangre. Cabe recordar que el aceite del café contiene cafestol y kahweol, causantes del aumento de los lípidos en la sangre. Este aceite se elimina al pasar por el filtro.
Por otro lado, la calidad de los filtros de papel también puede variar significativamente. Los diferentes niveles de grosor y porosidad modifican la eficacia con la cual el papel extrae los aromas y aceites del café molido, alterando la sensación en boca y los sabores que se experimentan en la taza.
La longitud de la fibra suele determinar la porosidad del papel de filtro, lo cual repercute luego en los compuestos y aceites que se extraen en la taza final.
Uno de los trucos más utilizados por los expertos para que el filtro cumpla con su función, sin alterar el sabor del café, es mojarlo antes de preparar la bebida. Al mojarlo con agua caliente, se eliminan los sabores del papel. Además, esto ayuda a que el filtro se adhiera mejor a la cafetera.
