Pues no, Blue en realidad no era como lo mostró Hollywood en "Jurassic Park". Te sorprenderá saber cómo lucía realmente un velociraptor.
Los paleontólogos afirman que el verdadero velociraptor era mucho más pequeño que el de las películas, tenía plumas en gran parte del cuerpo y una enorme y llamativa garra retráctil.
La película “Parque Jurásico”, del director Steven Spielberg, popularizó mundialmente a un astuto, letal y veloz dinosaurio que no sólo cazaba en manada, también se comunicaba con sus congéneres por medio de un lenguaje especial. Lo colocaban como capaz de resolver problemas y de ser el más inteligente, todo esto fue cierto, en lo que no acertaron fue en su apariencia.
Así lo mostraron:
Realmente fue así:
El velociraptor que apareció en la cinta y sus exitosas tres secuelas era un depredador asesino de dos metros y medio de altura, con unos ojos de reptil, cubierto de una especie de escamas y con una afilada garra retráctil de 16 centímetros de largo en sus patas traseras y delanteras, que le permitían matar. Los mostraban tan inteligentes que eran capaces hasta de girar la manilla de las puertas y abrirlas.
Para decepción de muchos fans de la película, la verdad es que los raptores que aparecen en la saga corresponden en realidad a un dinosaurio llamado Deinonychus.
Según los paleontólogos, el verdadero velociraptor fue un dinosaurio que existió en Mongolia y el norte de China. A diferencia de su versión cinematográfica, no era un dinosaurio muy grande, pues podía alcanzar una altura de casi un metro, una longitud de hasta 1.8 metros y pesar alrededor de 30 o 35 libras, lo que lo convertía en un animal muy ligero.
Lucía más como una gallina
El velociraptor compartía con la aves el plumaje, en especial en los brazos y en el cuello, que le permitían atemorizar a sus presas, mantener su temperatura corporal durante la noche y proteger mejor a sus crías.
Tenía tres garras curvadas en cada mano y falanges largas, con huesos similares en constitución y flexibilidad a los huesos de las alas de las aves modernas. En el segundo dedo ocultaba una garra retráctil (igual que los felinos) de unos 10 centímetros de largo con forma de hoz, la cual mantenía retraída sin tocar el suelo y era capaz de causar heridas fatales a sus presas.
Los músculos y los flexores de los dedos de las patas del velociraptor estaban tan bien desarrollados que esta garra funcionaba como una navaja automática mortal.
El raptor también tenía un excelente sentido de la vista debido a que sus ojos estaban orientados hacia delante (Así que no funcionaba eso de quedarse quieto frente a él).
Según los expertos, a pesar de su pequeño tamaño, era un depredador muy letal, que solía cazar presas mucho más grandes que él. Gracias a sus patas traseras de gran longitud podía alcanzar los 40 kilómetros por hora.
Si animales como el velociraptor estuvieran vivos, nuestra primera impresión sería que no eran más que aves de un aspecto muy inusual.
*Con datos de CNN, Guiteca, FayerWayer,
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