Mucho se habla de las proteínas y de cómo sirven para formar músculo, más en estos tiempos de retos deportivos y modas de gimnasio, pero ¿qué tanto sabemos acerca de ellas?
En la etapa de crecimiento, las proteínas son esenciales para desarrollar nuevos tejidos y para renovarlos en la adultez. Estas biomoléculas están formadas por aminoácidos tales como el carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno; en algunos casos también de azufre, fósforo, hierro, magnesio y cobre. Una sola molécula de proteína puede contener más de 500 aminoácidos.
No solo los músculos necesitan proteínas sino todas las células de nuestro organismo. Son vitales, incluso para la formación de las uñas. También ayudan a crear las enzimas necesarias para digerir los alimentos, anticuerpos y hormonas para combatir infecciones, además de ser una importante fuente de energía.
A excepción de la soya, las proteínas de alta calidad que contienen todos los aminoácidos esenciales se encuentran en los alimentos de origen animal, no solamente en la carne de res, como muchos creen; sino también en alimentos más accesibles como los lácteos, huevos y la carne de cerdo. El pescado también es una importante fuente de proteínas.
Por su alta calidad de proteínas, bajo aporte de colesterol y precio accesible, la carne de cerdo es una excelente opción para nuestra alimentación.
Consultamos a la nutricionista Rebecca Rodríguez para obtener las mejores formas de comer este tipo de carne y aprovechar su contenido proteico. Estos son algunos aspectos que debes tomar en cuenta para obtener una dieta balanceada:
Se recomienda ingerirla una o dos veces por semana, en porciones de 4-5 onzas y cortes magros.
Es preferible consumir la carne de cerdo en el almuerzo, ya que el aporte calórico nocturno debe ser menor por la disminución de la actividad física luego de cenar.
La forma de cocción más fácil de digerir es la asada, a la parrilla, plancha o asador.
A la hora de comprarla lo ideal es buscar un corte magro y asegurarse de la inocuidad y limpieza del mismo, así como de la certificación de buenas prácticas de manufactura y crianza del cerdo por parte de la marca.
Según la nutricionista, la cantidad de grasa saturada y colesterol son mayores en la carne de res, motivo por el cual la carne de cerdo debiera ser una fuente principal de proteínas en nuestra dieta.