Dos días antes de que las marchas por el Agua lleguen a la capital, el sector privado organizado hizo pública su voluntad de llevar a cabo una discusión responsable sobre la Ley de Aguas.
El pulso por el control del agua está dividido entre los campesinos que reclaman a las empresas los ríos secuestrados y contaminados por sus industrias. Es por ello que desde el 11 de abril campesinos de las distintas vertientes se trasladan hacia la capital donde se concentrarán el 22 de abril en el Parque Central.
Por su parte, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) emitió un comunicado en el que reiteró su compromiso para defender y conservar el manto hídrico del país.
"Reconocemos la vital importancia de cuidar las fuentes de agua", señalaron en la comunicación oficial.
Asimismo, reconocen que la discusión de cualquier iniciativa debe llevarse a cabo de forma integral con el objetivo de que siempre prevalezca el bien común por encima de cualquier interés ideológico con fines particulares.