En el Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada de Guatemala (IRTRA), se vive un lema que inspira: "Lo que Soñamos Lo Construimos". Esta premisa se extiende más allá de las emocionantes atracciones y parques, abarcando también las experiencias únicas de cada visitante.
Para ilustrar esta filosofía, decidimos cumplir el primero de cuatro sueños a algunos visitantes del IRTRA.
Durante una visita reciente al Parque Mundo Petapa, nos acercamos a Valescka Barrientos, ansiosos por saber qué es lo que más disfrutaba del IRTRA. Su respuesta fue contundente: "la comida".
Valescka nos contó sobre su amor por los platos del IRTRA, destacando que sus favoritos son los del restaurante La Casona y su sueño es cocinar con la misma maestría.
Con la ilusión de hacer realidad el sueño de Valescka, la sorprendimos con una visita al chef, Gustavo Alvarado, quien generosamente le compartió los secretos detrás de la cocina del IRTRA y la preparación de sus platillos:
- Mise en Place es decir "todo en su lugar": Mantener la cocina ordenada, con los ingredientes y utensilios necesarios a la mano.
- Elevar la tabla de picar: Un trapo de cocina será útil para crear un colchón debajo de la tabla, esto evitará que se mueva y facilitará el corte.
- Tener un cuchillo bien afilado: El chef Gustavo, indicó la manera correcta de tomar un cuchillo para tener un mejor manejo.
Una Experiencia Inolvidable
Valescka no solo tuvo la oportunidad de aprender los consejos del chef del IRTRA para triunfar en la cocina, sino también consiguió la receta de uno de los platillos de La Casona.
Para esta ocasión, se preparó pechuga de pollo rellena, acompañado de vegetales asados y arroz guatemalteco.
A través del deseo de Valescka, se demuestra que en el IRTRA lo que soñamos, lo construimos. Desde una montaña rusa hasta una deliciosa comida, cada experiencia en La Tierra del Sí Se Puede, está diseñada para brindar recuerdos inolvidables y momentos únicos a todos los visitantes.
El IRTRA sigue siendo un lugar donde los sueños, grandes y pequeños, encuentran su lugar para florecer.