El presidente estadounidense Donald Trump, parece haber tenido claro desde el inicio de su mandato que no podría lograr que México pague la construcción del muro fronterizo, una de sus principales promesas de campaña.
La conclusión se desprende de la conversación que Trump sostuvo con su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto en enero, cuya transcripción fue publicada este jueves 3 de agosto por The Washington Post.
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Al iniciar el tema, Trump reconoce ante Peña Nieto: "Lo único que te voy a pedir es sobre el muro. Tenemos un problema político", intentando acorralar al mexicano con presiones sobre la iniciativa, proponiendo que ante las constantes preguntas de la prensa sobre el tema, ambos respondieran que trabajarían para llegar a una solución, en lugar de responsabilizarse uno al otro.
Trump dijo a Peña Nieto: "Necesito que México pague por el muro, tengo que hacerlo. He estado hablando del tema por dos años".
Ante ello, Peña Nieto respondió: "Dejemos de hablar del muro. He reconocido su derecho a proteger sus fronteras. Pero mi posición ha sido y continuará siendo con firmeza, que México no pagará por el muro", pero Trump objetó esto temiendo las reacciones de los medios por las trabas a su promesa:
Al no encontrar una salida, Peña Nieto optó por cambiar de tema, aunque Trump le aclaró que diría que se sigue buscando una solución al tema.
Pocos después de la conversación, la prensa mexicana reportó que la conversación había tenido un tono "humillante y amenazante" para su presidente. Si bien Trump lo trató de "Enrique" más de 10 veces durante la llamada, ambos mantuvieron un semblante respetuoso.
No obstante, Trump reclamó a Peña Nieto por un "enorme problema de drogas" en la población estadounidense, del cual culpa al narcotráfico proveniente de México.
En respuesta, el mandatario mexicano habría indicado que el problema del narcotráfico era "apoyado a gran escala por el dinero ilegal y las armas que ingresan desde los Estados Unidos".
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Sin embargo, pese a la tensión, Trump usó palabras amables para su homólogo: "Tú y yo siempre seremos amigos", indicó, señalando que si lograban resolver sus diferencias, entrarían en la historia: "Siempre seremos los padres de nuestros países. Bueno, casi, ¿sí?", alentándolo con un deseo extenso, tras resaltar que el éxito de sus gobiernos es un beneficio mutuo.
*Con información de Infobae
