A eso de las 2:30 horas de este miércoles un grupo de radicales del Ajax se acercaron al hotel de concentración del Real Madrid en Ámsterdam para perturbar su descanso.
La idea de los fanáticos era alterar el período de sueño de los jugadores del Real Madrid, que a partir de las 14:00 horas de Guatemala enfrentarán a su equipo por la ida de los octavos de final de la Champions League.
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El grupo se dispersó en la zona hotelera porque no sabía a ciencia cierta dónde se hospedaba el equipo español, el Hotel Okura, y utilizó juegos pirotécnicos para intentar lograr su cometido.
Los trabajadores del hotel llamaron a la policía, que actuó de inmediato, lo que provocó un enfrentamiento.
Cuatro aficionados fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia.
Esta mañana el plantel ha dicho que la situación no les perjudicó, aunque todavía no existe un pronunciamiento oficial.
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