A 72 horas de las elecciones generales de 2019, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad y la Comisión Internacional Contra la Impunidad allanaron la municipalidad capitalina y detuvieron a dos de sus principales funcionarios: el secretario general Héctor Adolfo Cifuentes Mendoza y el concejal tercero, Pedro Villa Nueva, a quienes se acusa de peculado, sustracción, fraude y financiamiento electoral ilícito.
El alcalde Ricardo Quiñonez, quien encabeza las encuestas de votantes para los comicios a realizarse el domingo 16 de junio y contra quien también se presentó una solicitud de antejuicio, manifestó su indignación ante estas acciones y su apoyo a "dos personas honorables, que han entregado su vida a la Municipalidad de Guatemala, que no presentan ni una tacha, (...), que hoy han tenido que responder a estas diligencias judiciales y de esta forma han dado la cara. A ellos no solo mis respetos sino mi simpatía y apoyo", dijo en videos enviados a la prensa.
La detención de Cifuentes, en especial, representa un golpe al partido Unionista, pues se trata de un personaje central en la historia de las agrupaciones políticas formadas por Álvaro Arzú, el fallecido expresidente y exalcalde, cuyo equipo ha gobernado la alcaldía metropolitana desde 1985.
El portal WikiGuate describe a Cifuentes como un destacado abogado y político. Egresado de la Universidad de San Carlos, fue Secretario General de esa casa de estudios y director de la Escuela de Estudios Judiciales del Organismo Judicial.
Su carrera pública la desarrolló a la par de Álvaro Arzú, desde los inicios del Partido de Avanzada Nacional, PAN, el movimiento con el que Arzú llegó a la Alcaldía en la década de los ochenta del siglo pasado. Cifuentes fue Secretario General de esa agrupación política y se desempeñó como diputado, ministro de Trabajo y Secretario General de la Presidencia, en el gobierno de Arzú.
En la Municipalidad de Guatemala también trabajó como Concejal y últimamente, como Secretario General.
Cifuentes desarrolló una importante carrera política bajo la sombra del fallecido Arzú, de quien fue abogado, consejero, amigo y confidente. En la biografía "Arzú y el tiempo se me fue", se evidencia la relación tan cercana que existió entre ambos hombres en el capítulo 20.
Cuando Arzú dice "el éxito que tuvimos se debió a rodearme de gente más capaz que yo", al primero de sus funcionarios que menciona con nombre y apellido es a Héctor Cifuentes. Más adelante, cuando Arzú cuenta cómo designó a sus secretarios en la Presidencia, a Cifuentes lo califica así: "ha estado a mi lado siempre".
A diferencia de otros consejeros de Arzú mucho más mediáticos, Cifuentes se manejaba con mucha discreción, tras bambalinas.
El texto biográfico lo describe a Cifuentes como el protector de Arzú y su hombre de mayor confianza. En la página 200, el ex Presidente dice que él no leía el 99.8% de los papeles que firmaba, pues le era imposible. Según Arzú, a él le bastaba descansar en la confianza. "Aún hoy, sólo pregunto si algo que tengo que firmar ya lo revisó Héctor Cifuentes, y si él puso su visto bueno, firmo".
Arzú muestra cómo Cifuentes se ganó esa posición con una anécdota. Relata que su ministro de Energía, a la sazón Leonel López Rodas, solicitó una licencia de exploración petrolera en un área protegida de Río Dulce y trató de que ésta se tramitara durante una ausencia de Arzú. Según el libro, el documento se mantuvo engavetado y no se aprobó gracias a Cifuentes.
Sin duda, Cifuentes fue no solo un asesor muy cercano a Arzú, sino ha sido una persona clave en la gestión de la Presidencia y de la Alcaldía Metropolitana, un conocedor del andamiaje legal, de los expedientes y la historia política y administrativa de la Municipalidad.
La Feci y Cicig solicitaron antejuicio contra el alcalde Quiñonez y el ministro de Finanzas, Víctor Martínez, quien también hizo carrera en la Municipalidad. Las autoridades del MP han indicado que el caso enderezado contra los funcionarios Héctor Cifuentes y Pedro Villanueva se centra en el manejo del Fideicomiso de Apoyo a la Planificación Urbana.
El alcalde Ricardo Quiñónez reaccionó indicando que "Se está utilizando de una manera irregular la infraestructura judicial para tratar de afectar una campaña electoral. Con esto se demuestra que se está utilizando espuriamente el sistema de justicia para dañar las elecciones, no sabemos si en beneficio de candidatos".
