La psicóloga Helen Fisher dedicó su vida a estudiar la ciencia de las relaciones de pareja.
La especialista investigó los efectos del amor y las relaciones en el cerebro humano. Sus descubrimientos la llevaron a la conclusión de que acercarse tanto a una persona puede tener un efecto muy grande en el cerebro.
Fisher dijo a la revista "Paula" que una relación a largo plazo genera un efecto similar en nuestros cerebros a los de los gustos más fuertes que tenemos, algo así como una adicción.
Por ello debemos mantener distancia y mesura hacia ellos, para sacarles el mejor provecho sin transformarlos en algo nocivo para nuestra salud.
Por ello se vuelven difíciles las rupturas, se trata de dos personas tomando una decisión, a veces sin estar de acuerdo, por ello el cerebro se encuentra a una carencia total de un minuto a otro.
Así como las adicciones son tratadas con programas de rehabilitación, para una ruptura es necesario una terapia larga y profunda.
La doctora Fisher también recomienda eliminar cualquier recuerdo físico, una foto, un objeto, que nos haga pensar en nuestras ex parejas.
La lógica de Fisher se compara así:
Mantener distancia con la persona es la clave, La doctora también recomienda no llamar ni intentar mantener una relación de amistad inmediatamente después.
Debemos cortar con esa persona hasta que nuestro cerebro entienda que es tiempo de seguir adelante.
Fisher fue tajante:
"Lo mejor por lo que uno puede apostar es aprender a vivir con su falta. Transformar esos recuerdos en experiencias y continuar viviendo", concluyó.
* Con información de Upsocl
TE PUEDE INTERESAR:
