La sesión de este martes en el Congreso estuvo detenida cerca de veinte minutos por una pelea entre los diputados: Alejandra Carrillo y Boris España, ambos integrantes del Movimiento Reformador (MR).
La razón del conflicto fue la asignación de una curul. Carrillo quería sentarse en la misma silla que ocupó en 2017, pero España llegó antes de que iniciara la plenaria y no se quiso levantar del asiento.
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España asegura que esa curul le fue asignada desde el 14 de enero de 2016 y que en 2017, cuando fue el primer secretario de la Junta Directiva, le cedió el espacio a Carrillo. La diputada este año habría ocupado un espacio en la Junta Directiva, pero la Corte de Constitucionalidad anuló su elección por ser tránsfuga.
Boris España sostiene que solo le prestó la curul a Carrillo y ella optó por no hablar públicamente del tema.
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Al no conseguir que España se quitara de la curul "por las buenas", Carrillo recurrió a pedirle ayuda a varias diputadas. Patricia Sandoval, del Frente de Convergencia Nacional (FCN), aseguró en la sesión que su compañera estaba siendo víctima de discriminación y solicitó la intervención de la Junta Directiva.
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Las diputadas Sandra Morán, de Convergencia, y Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, también pidieron apoyo para solucionar el conflicto.
La Junta Directiva optó por asignarle la curul a Carrillo. Según España, la "decisión fue autoritaria". España se retiró del hemiciclo antes de que terminara la sesión de este martes y, aunque Carrillo permaneció en el hemiciclo, ella tampoco la ocupó.
