La tensión en el Congreso de la República continúa y ahora, los nuevos legisladores protagonizan una intensa discusión.
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La primera sesión de la X Legislatura comenzó con polémica y pelea. La Junta Provisional de Debates no pudo mantener el orden y terminó provocando gritos y acaloradas discusiones.
La instancia, presidida por Joel Martínez, se disponía a dar paso a la elección de la nueva Junta Directiva de ese organismo, pero evitó darle la palabra a los ahora independientes, diputados electos por el Movimiento Semilla.
En cambio, permitió que Byron Rodríguez, del bloque TODOS, presentara su planilla. Empero, no lo consiguió, pues de inmediato gran cantidad de legisladores comenzaron a gritar, impidiendo que el integrante de la bancada morada pudiera seguir hablando.
Rodríguez pidió respeto, pero el ruido y los gritos continuaron. Los reclamos llegaron hasta los miembros de la Junta de Debates, quienes se vieron rodeados por quienes le recriminaban su parcialidad.
"Golpistas" fue uno de los calificativos que se corearon contra ellos. Además, varios diputados pidieron un receso.
Joel Martínez intentó calmar los ánimos de los parlamentarios inconformes con su actuar y trató de justificar por qué no les dio la palabra a quienes la solicitaron. Quiso salir bien librado y culpó a sus secretarios por no notificarle sobre una moción privilegiada que se había presentado de forma escrita.
"Si un arbitro falla, para qué están los demás", expresó.