La fuente de la filtración de los llamados "Panama Papers" es una sola persona “quien manifestó estar básicamente preocupada por lo que él o ella vio en los documentos", según indicó Gerard Ryle, director del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas e inglés), a una periodista de CNN el lunes 4 de abril.
Según Ryle, los documentos fueron originalmente obtenidos por el reportero Bastian Obermayer del periódico alemán Süddeutsche Zeitung.
Ryle dijo que los documentos fueron "comprados" por el gobierno alemán "y luego subsecuentemente a otros gobiernos alrededor del mundo, incluyendo el británico y el estadounidense, les ofrecieron esos documentos".
El director del ICIJ dijo que su organización está convencida de la autenticidad de los documentos, "debido a que hubo una filtración más pequeña antes de que los manejáramos". En efecto hubo una filtración de una menor dimensión de Mossack Fonseca, agregando que "es casi imposible inventarse 11.5 millones de documentos".