Esta semana hubo “sangre en las calles” de Wall Street, como dice la gente que trabaja en la Bolsa.
El perdedor más notorio fue Mark Zuckerberg, el accionista mayoritario de Facebook, que perdió 50 mil millones de dólares en capitalización de mercado en apenas dos días.
Así que no solo ha sido el diputado Felipe Alejos quien fue víctima de la torpeza sin escrúpulos de los netcenters: a Zuckerberg le han costado una fortuna fabulosa.
La crisis de Facebook se origina en un escándalo que tomó por asalto los titulares de los principales medios del mundo.
Resulta que una firma consultora, llamada Cambridge Analytica, tuvo acceso a los datos de 50 millones de usuarios y sus “amigos” en la red y los usó de forma maliciosa para bombardear propaganda durante las elecciones de Estados Unidos.
El huracán bursátil lo detonó el Canal 4 de noticias de Reino Unido. Un grupo de periodistas se hizo pasar por millonarios de Sri Lanka, interesados en contratar los servicios de Cambridge Analytica para impulsar a un candidato presidencial.
Los periodistas filmaron con cámaras escondidas varios encuentros que tuvieron con los ejecutivos de Cambridge Analytica, quienes les ofrecieron el inventario completo de trucos inmundos: desenterrar los miedos más profundos de la gente, difamar ("los hechos no tienen que ser verdad", dice en cierto momento uno de los ejecutivos, "mientras la gente los crea"), desinformar, chantajear ofreciendo sobornos, usar protistutas de Ukrania, cualquier cosa.
Eso, aparte de presumir sus técnicas psicográficas y algoritmos para potencializar la propaganda tóxica que esta firma ha regado en el internet con el objeto de radicalizar a los votantes.
En Guatemala hemos visto ya el trabajo de los netcenters, que lanzan campañas de odio en redes sociales, donde asesinan el carácter de personas privadas, arrastran a su familia, invaden y saquean perfiles de redes de menores y en general, funcionan como mercenarios virtuales.
Pues bueno, existen ahora fuertes indicios de que los directivos de Cambridge Analytica son los responsables de mangonear democracias para plegar el poder global a intereses espurios.
Ahora que sus villanías empiezan a revelarse, el escándalo ha comenzado por menoscabar a Facebook en la Bolsa y a mostrar cómo las mafias infestan las redes sociales y los peligros que ello representa para la democracia global y sus instituciones.
No me extrañaría que los netcenters locales corran a emular las mañas de sus papis de Cambridge Analytica, que busquen cuando video exista de Alexander Nix, el jefe con pinta de villano de película de la empresa Cambridge Analytica y que babeen de admiración y codicia mientras sueñan que podrán hacer lo mismo aquí...Lo cierto es que ya están expuestos y tienen los días contados.
Más de Dina Fernández:
