La periodista María Gómez, del equipo de Mediaset en el Mundial de Rusia y una de las reporteras asaltadas por aficionados con besos y tocamientos realizados ante la cámara, habló la semana pasada del machismo al que han tenido que enfrentarse reporteras de varios países durante la cobertura del evento.
En su caso, durante una entrevista tras la derrota española ante la selección anfitriona, un aficionado le dijo "guapa", a lo que la periodista respondió: "María, pero lo de guapa no hace falta. María. Periodista".
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Además, compartió en sus redes sociales el video de un hombre que, mientras hablaba ante la cámara, se acercó corriendo para darle un beso. Decidió compartirlo, como explica en el siguiente tuit, como respuesta a aquellas personas que acusan a las periodistas de exagerar sus quejas:
Tras la eliminación de la selección española y el regreso de muchos periodistas a España, entre los que se encuentra María Gómez, la polémica, lejos de extinguirse, se convirtió en uno de los temas más comentados en redes sociales, ante lo que ha lanzado un comunicado.
"Me llamo María Gómez y soy periodista", empieza el texto. "No se me escapaba que el camino hacia la verdadera igualdad, el de la normalización definitiva de las relaciones entre géneros, obliga a ser escrupulosamente rigurosos con el lenguaje. Por eso nunca juzgué el comportamiento de ese aficionado como acoso, como sugieren algunos de los comentarios y, por supuesto, jamás valoré la posibilidad de denunciarle. Al terminar la conexión, la situación se resolvió como se solucionaban las cosas antes de la era del uso incendiario de las redes sociales: con unas simples disculpas. Todo lo que ha ocurrido a posteriori ha sido ajeno a mi intención", escribe Gómez al respecto.
La periodista también ha querido hacer autocrítica por unos comentarios que realizó en uno de los espacios de Mediaset sobre los futbolistas de la selección de Marruecos, cuando dijo: "Quiero dormir con el enemigo. Los pibones de la selección de Marruecos es alucinante, te lo prometo. Subía en el ascensor y decía pero madre mía, cómo son todos tan guapos y majísimos. Van a perder mañana, pero alguien tendrá que consolarles, alguien tendrá que invitarles a un zumo".
Hay todavía un largo camino que recorrer, apunta, y "durante ese camino, todos cometemos errores, me incluyo en esa lista". Y añade: "Yo misma debo revisar cada día delante y detrás de la cámara mis propios criterios y comportamientos, poniendo en cuestión una educación y un modelo de sociedad que ha grabado a fuego "verdades" y códigos que, sin duda, ha llegado el momento de revisar de forma serena, pero irrevocable. La mejor demostración es que durante el Mundial participé en tono distendido en una sección televisiva que, salvando las distancias, también contribuía a la cosificación de los futbolistas. Pido disculpas por ello. Bastaron un par de intervenciones para darme cuenta de mi error y tras comunicarlo a la dirección del programa, dejé de intervenir en esa sección. De eso, precisamente, se trata: de ser capaces de reconocer nuestros propios errores, empatizar y cuidar el paso hasta que seamos capaces de evitar para siempre seguir tropezando una y otra vez con la misma piedra".
Gómez -que este miércoles, un día antes de lanzar el comunicado, declinó hacer una entrevista con este medio y había anunciado una etapa de descanso también de las redes- considera que las polémicas en las que se ha visto envuelta sacan a relucir que "necesitamos un debate: una reflexión serena que nos permita escuchar las voces de todos sin estridencias", para lo que "debemos mirarnos al espejo como seguramente no lo hemos hecho hasta hoy y estar dispuestos a aceptar que es posible que no nos guste el reflejo que nos devuelva el cristal". Además, señala que "a juzgar por el tono, la actitud o la precipitación de algunas reacciones, parece tristemente evidente que muchos aún no están preparados para hacerlo".
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Según un estudio de la Cadena SER, una de cada tres personas que comentan fútbol en redes sociales insulta durante el partido. Y un 10% de esos insultos son machistas.
Por otro lado, Gómez volvió a aparecer este martes en titulares de algunos medios de comunicación, dando por ciertas unas supuestas declaraciones de otra periodista deportiva, Mónica Marchante, que ha negado a la vanguardia.com haber realizado "ninguna declaración pública" sobre Gómez, en referencia a un texto que le atribuía calificarla de "florero".
Gómez hace referencia a esta situación, aunque sin citarla: "Profeso una profunda admiración por todas y cada una de mis compañeras de oficio, por todas. Y conozco en primera persona las dificultades añadidas que conlleva el hecho de ser mujer y periodista, independientemente del aspecto físico [...] Además, se sigue dando por bueno el viejo axioma por el que se juzga y se cuestiona el talento, la preparación o la valía de una profesional en función de su físico".
Gómez termina el texto mencionando que el recuerdo que guardará de este Mundial es el de la experiencia profesional que ha vivido. Y concluye: "Somos muchos las mujeres y los hombres que trabajamos para que, muy pronto, estas denuncias dejen de ser necesarias. A todos ellos, gracias".
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* Con información de El País, Verne