Detecta fallas con el mantenimiento preventivo y evita gastar de más.
ENTÉRATE: Revisar ruidos a tiempo puede evitar gastos costosos
¿Acabas de comprar tu primer automóvil y no conoces los tipos de servicio que requiere? No te preocupes, te recopilamos una lista con los mantenimientos que debes realizarle durante el año.
El mantenimiento preventivo consiste en realizar revisiones periódicas del vehículo para detectar y corregir problemas menores.
Mientras que el mantenimiento correctivo se requiere cuando ya ha ocurrido una avería seria, teniendo que ser necesario reemplazar piezas para que el auto vuelva a funcionar.
El cuidado en orden ayuda a evitar problemas mayores que hagan que tu carro ya no quiera arrancar, alarga su vida útil y evita que pierda su valor cuando quieras revenderlo.

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Servicios:
- Cambio de aceite y filtro: El aceite de tu auto debe cambiarse cada 5 a 19 mil kilómetros. El servicio consiste en sustituir el aceite de tu motor y su filtro.
- Rotación de neumáticos: Las rotaciones de neumáticos ayudan a repartir el desgaste entre los cuatro neumáticos. Por lo general, se suele cambiar de posición las llantas traseras con las delanteras.
- Alineación de ruedas: La alineación permite que el auto circule recto por la carretera. El servicio incluye la inspección, los ajustes del sistema de dirección y suspensión de tu vehículo.

- Sustitución de limpiaparabrisas: Renovar los limpiaparabrisas cada seis meses ayuda a evitar que tengas dificultades de visión en la época de lluvia.
- Cambio del filtro de aire del motor y de la cabina: Los filtros permiten que entre aire limpio y libre de contaminación al carro. Ambos deben reemplazarse cada 12 meses o cuando se ensucien demasiado.
- Cambio del líquido de frenos: Este líquido puede salvarte la vida en caso de un accidente, ya que se asegura de que los frenos reaccionen casi de inmediato de ser necesario. Es recomendable cambiarlo cada uno o dos años.
- Sustitución de bujías: Las bujías encienden una mezcla de aire y combustible, provocando la combustión en tu motor. Sin ellas, el auto no arranca. Es recomendable chequearlas lo más seguido posible para determinar con tiempo cuándo sea necesario reemplazarlas.
