Aunque no es muy común que Meghan Markle y el príncipe Harry compartan fotos de su primogénito, Archie Harrison, esta vez lo hicieron, y una sola publicación fue suficiente para que el pequeño se convirtiera en ícono de la moda.
El royal baby apareció usando un par de pantalones tejidos en color gris, una chaqueta café de pana con un forro a rayas blanco con negro y un gorrito con pompones en la cabeza que simulan unas orejitas. Ese gorrito fue la sensación.
La creación es de Make Give Live, una empresa que trabaja con causa, para ayudar a las personas más necesitadas de Nueva Zelanda. La política de esta empresa es que por cada gorrito vendido, otro es donado a alguien que lo necesita, en ese país.
Así que la buena noticia es que después de que muchos padres vieron al famoso bebé con ese accesorio, los pedidos del mismo se multiplicaron. La moda se impuso rápido y muchas personas saldrán beneficiadas.
Por supuesto la cuenta oficial de los Duques también hizo la respectiva publicación:
*Con información de: Quien
