El juego limpio es una de las reglas del fútbol profesional en todas las ligas del mundo, pero a veces ocurren incidentes que parecen insólitos.
Durante un partido de la Liga Profesional de Arabia Saudí, el árbitro inglés, Mark Clattenburg, sufrió un golpe no intencional, pero que pudo generar la expulsión del jugador que lo lastimó.
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Cuando el referí esperaba que saliera el cuerpo médico con un jugador lesionado, otro futbolista lanzó una botella de agua hacia los asistentes, pero en el camino estaba el juez central. Al darse cuenta de su error, el agresor se acercó para disculparse.
Tanta fue la pena del deportista que pidió perdón con un abrazo y el árbitro las aceptó, aunque luego se burló del jugador al mostrarle una tarjeta amarilla a manera de broma.
Mark Clattenburg dejó su país para empezar una aventura en el fútbol árabe. Entre sus logros se encuentran haber dirigido la final de la Liga de Campeones de Europa entre el Real Madrid y Atlético de Madrid, además de la final de la Eurocopa de Francia.
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*Con información de Marca