El delantero colombiano James Rodríguez volvió a marcar con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, y enloqueció en su celebración.
Solo diez minutos en la cancha le bastaron para hacerse grande y ganarse el aplauso de sus seguidores, en el triunfo del Madrid 4-2 sobre el Granada.
James entró al 81, y al 90+2 venció al portero rival. Para celebrar, se sacó la camisola, gritó a todo pulmón y fue a abrazar a unos aficionados en la esquina.
En el momento, el cafetero dejó ver su bien trabajado abdomen, y lo que llamó la atención también fueron sus tatuajes.
Te dejamos las mejores imágenes:
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