El tomate es uno de los productos agrícolas más consumidos en el mundo, pero mucha gente considera que su sabor ha cambiado. Un grupo de investigadores se ha dado a la tarea de investigar las causas.
Un equipo internacional de científicos de China, España, Estados Unidos e Israel, ha analizado 398 variedades de la especie para determinar la razón por la que el sabor de los tomates comerciales no se parece al que tenía esta hortaliza en el pasado, con el propósito de devolver el sabor de antaño, sin perder la apariencia mejorada de los actuales.
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Según los resultados del estudio publicados en la revista "Science", los investigadores identificaron los genes encargados del olor y el gusto de los tomates, detectando la composición de las variedades más sabrosas, así como los agentes responsables de la concentración de azúcar de la hortaliza.
A partir de ahí, compararon los tomates actuales y los tradicionales, identificando 13 moléculas con el objeto de introducirlas en las variedades modernas.
Estos resultados ayudarán a comprender las bases moleculares y genéticas de las deficiencias de sabor en las variedades del tomate, además de aportar información necesaria para recuperar el sabor tradicional de esta hortaliza a través de la cría molecular.
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Aparte de ser muy popular en las cocinas del mundo, el tomate es rico en vitaminas A, B y C, además de contener un alto contenido de licopeno, antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer de próstata.
