Las importadores que ingresan productos al país en forma de encomienda con la intención de ser comercializados serán sancionados si no atienden el llamado de cumplir sus obligaciones tributarias.
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La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) tiene en la mira a 460 personas que ingresan productos al país en forma de encomienda. Pero, según el ente recaudador, lo que pagan en impuesto no cuadra con el dinero de los productos que importaron.
Según la SAT, en los últimos tres años, estos contribuyentes que utilizan las encomiendas para ingresar productos a Guatemala generaron movimientos monetarios por más de 1,901 millones de quetzales en ese periódo.
Estas acciones constituyen el incumplimiento del pago de impuestos por contribuyentes que prestan el servicio de importación, transporte y entrega de bienes denominados "encomiendas" bajo el código 300, explicó el jefe de esa institución, Marco Livio Díaz.
Sin embargo, el uso de este código implica la importación de productos para consumo, pero no para su distribución con fines comerciales. Estas encomiendas son enviadas por personas residentes en el extranjero con destino hacia Guatemala.
Las cifras de las que duda la SAT
El incumplimiento de las obligaciones tributarias se ha identificado en 185 contribuyentes del año 2021 al 2023 que han prestado el servicio de "encomienda" por un monto CIF de 472 millones de quetzales (Q472,594,017.69) equivalentes a 266,594 bultos, quienes no han presentado declaraciones de impuesto o las presentan valor cero (sin movimiento).
En la segunda tipología que la SAT clasifica se encontró que 275 contribuyentes del año 2021 al 2023 que han prestado el servicio de "encomienda" por un monto CIF de 1,428 millones de quetzales (Q1,428,810,927.47) equivalentes a 905,472 bultos. Estas personas no han facturado ni declarado la totalidad de los ingresos percibidos por esos productos que importaron.
Para la SAT, la observancia de estos movimiento fue razón para dudar de forma "razonable" de dichas acciones y se solicitó la información financiera para establecer la omisión de ingresos.
El jefe de la Administración Tributaria también dijo que les preocupa el hecho de que en las encomiendas han hallado armas, drogas, y medicinas que no cuentan con los permisos para su importación y distribución.
Sanciones para importadores
El superintendente explicó que, aunque el Impuesto Sobre la Renta (ISR) no pueda cuantificarse por el movimiento que cada comercio generaría por la prestación de servicios, si será una carga tributaria que deberán saldar las personas que no han cumplido con declarar sus movimiento mediante la comercialización de productos que ingresan al país como encomienda.
También se refirió al pago del arancel y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que estas personas han realizado con la reventa, las sanciones, según dijo Díaz, serán aplicadas a las personas que importan el producto.
"En el tema de mercancías para la reventa, tanto la persona que importa como la empresa que está prestando el servicio, vamos a acusarlos de contrabando y vamos a solicitar su información al sistema bancario para determinar sus ingresos", enfatizó el superintendente.
El funcionario explicó que se estimará una renta imponible y se les cobrará el 25% de impuestos sobre la renta estimada, las personas que evitaron la declaración de sus productos también deberán pagar el Impuesto de Solidaridad (ISO) por los tres años evadidos.
"Tenemos unos contribuyentes identificados en el régimen general, incluso tenemos a algunos como pequeños contribuyentes. Van a pagar los tres años que dejaron de pagar porque tenemos los registros", advirtió el jefe de la SAT.
El jefe de la SAT hizo un llamado a las personas que han lucrado con estos negocios a que se acerquen a la SAT para cumplir con sus obligaciones tributarias, para aquellos que lo hagan tendrán la oportunidad de hacer convenios de pago por hasta 18 meses.
