El terrible crimen ocurrió en 2014. Diez años después el responsable fue condenado a 301 años de prisión.
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El 15 de octubre de 2014, ocurrió una masacre en el caserio Brisas, de Dolores, Petén. Todos los miembros de una familia fueron atacados a balazos. Además, la vivienda de la familia fue quemada por el asesino.
El crimen ocurrió porque un hombre identificado como Elías González López tomó venganza en contra de la familia, por no permitir que él sostuviera una relación con una de las menores.
Según la acusación presentada por la Fiscalía de Distrito de Petén, González López, mató a los seis miembros de la familia, pero no lo hizo solo.
Él junto a un cómplice, atacó a balazos y luego con un machete a Jeremías Ramírez, quien falleció cerca de la vivienda. Luego González se dirigió a la vivienda de la familia, atacó a la cónyuge, Amalia Paau, quien se encontraba en estado de gestación y a los hijos: Ada Luz Hernández Paau, Sindy Yamileth Paau Pec y Verónica Yamileth Paau Pec.
Todos fallecieron por las heridas provocadas, a excepción de la niña Erika Susana Hernandez de 11 años, con quien González quería tener una relación. A ella la tomó con vida y se la llevó. Aunque su cuerpo apareció tres días después.
Luego de los crímenes, González y su cómplice prendieron fuego a la vivienda de Ramírez, la cual se quemó en su totalidad.
Con las pruebas presentadas por el MP, El Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Petén emitió una condena contra González de 301 años de prisión por los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa, femicidio, incendio agravado y maltrato contra personas menores de edad. Además, deberá pagar Q165 mil 480 quetzales en concepto de reparación digna.
