Según un allegado al Palacio, no son dos exempleados, se trata de un grupo de al menos 10 personas que está haciendo fila hablar y demandar a Meghan Markle por acoso laboral.
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EN CONTEXTO: Meghan Markle, del cuento de hadas al conflicto y a la polémica
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La polémica tras la explosiva entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry con Oprah Winfrey no para, pues se siguen sumando detractores y ahora se menciona que serían al menos 10 asistentes reales quienes estarían dispuestos a declarar los presuntos malos tratos laborales que recibieron por parte de la duquesa de Sussex.
Se sabe que todos los involucrados eran considerados “enormemente profesionales y orgullosos de sus esfuerzos” mientras trabajaban en el Palacio de Kensington.
El palacio se pronunció
La investigación, ordenada por la Reina, examinará las denuncias de que Meghan “humilló” a los ayudantes, sometiéndolos a “crueldad emocional y manipulación”, expulsando a dos asistentes personales.
Ahora, se sabe que más trabajadores estarían dispuestos a sumarse a los reclamos.
Señalaron que los miembros de la realeza están “consternados” por los informes de que el personal femenino joven se había reducido a lágrimas, y una asistente, según los informes, anticipó un enfrentamiento con Meghan y le dijo a un colega: “No puedo dejar de temblar”.
Ante estas declaraciones, el Palacio de Buckingham ha dicho que está “muy preocupado” por las acusaciones de intimidación, reportadas por primera vez en The Times.
Lo que dice Markle
Meghan Markle afirmó que es víctima de una “campaña de desprestigio calculada” por parte de la Casa Real británica después de que fuera denunciada por acoso laboral contra dos de sus asistentes, que luego renunciaron, y contra un tercero que aseguró haber sido “humillado” por la duquesa de Sussex.
La exactriz afirmó que The Times, el periódico que publicó las denuncias de acoso, “está siendo utilizado por el Palacio de Buckingham para vender una narrativa totalmente falsa basada en información engañosa y dañina” sobre su trato al personal del Palacio de Kensington, a días antes de que se ponga al aire su entrevista en la cadena estadounidense CBS con Oprah Winfrey.
