“No hay pierde”, ha sido la frase reiterada del juez Miguel Ángel Gálvez, mientras explica la implicación que tuvieron los contratistas y los exfuncionarios que aparecen imputados por el Ministerio Público (MP) en el caso Cooptación del Estado.
La frase fue repetitiva, ya que se dio a la tarea de explicarles cómo funcionaba Guatecompras, de donde indicó que se pueden verificar todos los movimientos.
Este es otro ejemplo de los contratos por los que se pagaron sobornos y que el juezGálvez está describiendo @soy_502 pic.twitter.com/l2nm4JUSk2
Gálvez, al analizar la imputación que el Ministerio Público (MP) realiza al grupo denominado “contratistas”, por haber pagado sobornos a cambio de la obtención de contratos estatales, explicó que “todo se puede corroborar” en Guatecompras y en Sistema de Contabilidad del Estado (Sicoin) y mencionó los Números de Operación en Guatecompras (NOG).
El juez aclaró que para resolver en el caso de los contratistas, tomó como indicios, la información que fue obtenida de la computadora de Juan Carlos Monzón, corroborado con información que proporcionó el testigo Víctor Hugo Hernández, contador de Monzón y la declaración que brindó en el caso La Línea, Salvador González alias “Eco”.
Juez Gálvez se acerca a donde se ubica el exbinomio para mostrar "las tablas" que ha mencionado @soy_502 pic.twitter.com/6NcydXGZLG
La explicación vino al caso, ya que la mayoría de acusados y sus defensas técnicas se basaron en desacreditar el testimonio de Juan Carlos Monzón, el cual, según el juez, no lo está tomando como base para decidir si los liga a proceso o no. Las referencias a Guatecompras las realiza para evidenciar que existen indicios de las malas prácticas por parte de los entonces funcionarios y de los contratistas.
En la mayoría de los casos, los rostros de los acusados eran de sorpresa, por lo que el juez se acercaba para enseñarles los documentos que lo certificaban.
Además, Gálvez mencionó que algunos contratistas visitaron la Casa Presidencial y quedó registro de eso.
Los hermanos Carlos y Jorge Ruiz Vásquez, conocidos como “Los Fuchos” –con orden de captura- fueron mencionados por el juez Gálvez, quien informó que existe la declaración testimonial de una empleada de Juan Carlos Monzón, quien atestiguó que los hermanos visitaban constantemente a Monzón y llevaban “maletines” por orden de Monzón, aunque el juez no aclaró si la testigo especificó que contenían los maletines.
El juez Gálvez volvió a mencionar que la información proporcionada por el MP a raíz de los indicios, mencionan el llamado "40-60", que significa la manera en que se distribuyeron los porcentajes: 40 por ciento para el resto de la organización y el 60 por ciento para Otto Pérez y Roxana Baldetti, aunque de esa cantidad Juan Carlos Monzón recibía el 5 por ciento. "Aquí sí que para todos hay", reflexionó el juez.
