"Óscar se me murió, Óscar y la niña se me ahogaron", dijo en una llamada Tania Vanessa Ávalos, la esposa del hombre y mamá de la niña que murieron buscando llegar a los Estados Unidos.
Tania hablaba con Rosa Ramírez, la madre de Óscar Alberto Martínez Ramírez, el joven de 25 años que murió con su bebé, Angie Valeria, de apenas un año y nueve meses.
“Niña Rosa, no se vaya a poner mal", le decía Tania mientras lloraba. Estaba desesperada, repetía lo mismo. La llamada fue recibida cuando terminaba la tarde de ese domingo.
Rosa recuerda que les rogó que no se fueran, pero su hijo y su esposa querían que su hija tuviera un futuro mejor. Eso para ellos era suficiente para correr el riesgo.
Óscar trabajaba en una pizzería y Tania había dejado su trabajo de cajera en un restaurante de comida china para dedicarse a cuidar a su bebé. La familia vivía en San Martín, un municipio pobre y con presencia de pandillas de San Salvador.
Oscar, Tania y Angie salieron de El Salvador el 3 de abril. Durante dos meses, la familia estuvo en un albergue en México. En ese país solicitaron refugio, pero el trámite demoraba demasiado.
- ASÍ TE LO CONTAMOS:
Óscar y Tania se impacientaron y decidieron cruzar el río Bravo, querían llegar a la frontera de Estados Unidos. Ya en ese lugar se entregarían a las autoridades para solicitar asilo.
“Ellos decían que tenían miedo por cómo se estaba poniendo la situación con los migrantes con la presión de Trump, por eso decidieron cruzar el río. La idea de ellos era entregarse a la migración de Estados Unidos”, contó Wendy, hermana de Óscar.
La familia no consiguió llegar del otro lado. Óscar y su hija fueron arrastrados por la corriente del río. Tania miraba cómo desaparecían. Los dos fueron encontrados sin vida. La niña estaba al lado de su padre, quien la había colocado entre su pecho y la camisa cuando se sumergieron en el agua.
*Con información de elsalvador.com y El Faro