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¿Cuántas veces te ha pasado que sientes un gran antojo de algo en especial y no entiendes el porqué? Esto puede parecer normal y lógico, el problema se da cuando estos "antojitos" te vienen con frecuencia.
Los antojos suelen determinar la falta de algún nutriente, aunque también están muy relacionados a los estados de ánimo.
Expertos en nutrición recomiendan prestar mucha atención al tipo de antojo que sientas para determinar si algo está faltando en tu alimentación.
¿Qué se te antoja?
Chocolates: las ganas incontrolables de comer un delicioso chocolate puede ser una clara señal de que tus niveles de magnesio están bajos y la falta de vitaminas del grupo B, las cuales brindan energía al organismo. La falta de estas pueden generar anemia y desgano.
Azúcar o dulces: los niveles de tu glucosa en la sangre pueden estar desequilibrados. La señal más clara es cuando te mantienes irritado y de mal humor por la falta de dulce en tu cuerpo.
Alimentos picantes: estos alimentos tienen propiedades antiinflamatorias y calmantes. Si tienes algún dolor o inflamación puedes tener antojo de algo picante para sentir alivio.
Alimentos salados: los cuadros de estrés suelen estimular demasiado las glándulas suprarrenales, las cuales se encargan de liberar distintas hormonas en el organismo. Esta alteración hace que tu cuerpo necesite más alimentos salados.
Antojo de carne o proteínas: puede indicar una baja en tus niveles de hierro y minerales. También podría existir un desequilibrio en tus niveles de azúcar.
Exceso de sed: esto no solo significaría una deshidratación, sino también una señal de diabetes.
Lo más importante de todo es hacerte tus chequeos médicos para descartar cualquier deficiencia en tu cuerpo que pueda dañar tu salud.
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