El pasado fin de semana, la guatemalteca Kimberly Flores y el cantante mexicano, Edwin Luna, se dieron el sí frente al altar. Y para celebrar su unión, tiraron la casa por la ventana.
Muchos rumores y comentarios han salido a flote luego de tan esperado evento, en donde, según varios medios, los novios querían imitar a las mismísimas bodas reales.
Para empezar, la novia, como siempre, acaparó todas las miradas, pero también fue el centro de las críticas que venían desde su elegante vestido hasta su compartimiento "frío" y poco "expresivo" durante la ceremonia.
El vestido y el traje del novio
Kimberly apareció con un impresionante vestido cuya enorme cola superaba los 7 metros y que pesaba alrededor de 25 kilos (55 libras), esto gracias a los 12mil cristales de Swarovski. Por su parte, Edwin lució un traje más sencillo en color azul.
Entre lágrimas
Edwin no dejó de llorar durante la ceremonia, dejando ver su emoción y alegría, mientras que Kimberly no derramó ni una sola lágrima. Esta actitud ocasionó miles de comentarios que dejaban ver la "frialdad" de la novia ante la emotividad del novio. Al finalizar el enlace, ambos afirmaron que estaban muy felices. Luna aseguró que lo único que les importa es la felicidad de ambos y que el qué dirán, está de más.
Majestuosa entrada
La llamativa novia arribó a la fiesta sobre un marco dorado y con un segundo vestido, tipo sirena, en donde celebraron por todo lo alto. El gran salón estaba decorado con miles de flores rojas y dos fotos gigantes de cada uno de los novios.
La felicidad se desbordó entrada la noche. Los integrantes de "La Trakalosa de Monterrey" dijeron presente y se encargaron de ponerle el ritmo a la fiesta. Los compañeros de Edwin lo subieron al escenario junto a Luna para amenizar más el festejo.
Sesión de fotos previa
Desde aquí empezaron los lujos. A la sesión de fotos Kimberly iba vestida como toda una princesa, con una enorme cola y una corona de reina. Durante las tomas, la novia se vio posando en caballos.
Cerraron con broche de oro
La celebración terminó en la piscina de la casa de Edwin Luna, en donde los novios dejaron el glamur por un lado y se dejaron ver más cómodas. Por otro lado, la luna de miel esperará debido a los compromisos del cantante con la banda.
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