Gerard Piqué salió de cambio en su último partido con el Barcelona en el Camp Nou.
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Mientras el Barcelona se quedaba con la victoria ante Almería 2 a 0, en lo últimos minutos del partido, Xavi Hernández pidió el cambio de Piqué por Christensen.
Una ola de aficionados inició a aplaudir y a corear su nombre, mientras se empezaba a despedir de sus compañeros en la cancha.
Piqué no logró contener las lágrimas mientras se dirigía al banquillo.
Al finalizar el encuentro con broche de oro, con victoria 2 a 0, Piqué regresó al campo y fue cargado por sus compañeros. Posteriormente caminó por la orilla del campo agradeciendo a la afición.