Jacqueline Zinn fue diagnosticada cáncer cerebral en 2013. Murió 18 meses después, a los 56 años, dejando atrás a su marido y a sus cuatro hijos. Cuando se dio cuenta que le quedaban pocas semanas de vida, comenzó a planificar su muerte y sus consecuencias.
Todas las noches escribió cartas a sus hijos con edades comprendidas entre los 11 y los 21 años para que las leyeran en diferentes etapas de la vida. Ella quería estar presente con sus hijos en cada momento relevante de ellos.
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La primera carta fue leída en el funeral de Jacqueline. Otra de las misivas estaba dirigida a Jerry, su segundo hijo. "Las cartas que mi madre me dejó están entre los regalos más preciosos que poseo. "Con diligencia se tomó el tiempo (...) cuando su vida estaba llegando a su final, para sentarse y pensar en el futuro de sus hijos" dijo el joven de 24 años.
Jacquie escribió su primera carta a Jerry, que entonces tenía 19 años, para que la abriera después de su muerte. Esta es una parte del escrito:
"Querido Jerry, mi cineasta en ciernes".
"Sé que tienes muchas emociones (...) Siento muchísimo haber tenido que morir siendo tú tan joven (...). Tal vez puedas usar algunas de estas emociones y sentimientos en tus próximos trabajos, asumiendo que continúas queriendo hacer una película".
"Permíteme asegurarte que hice absolutamente todo lo que pude para seguir con vida el mayor tiempo posible. Habías estado conmigo en muchos de mis tratamientos o pruebas (...) Por lo que hice, estoy segura de que viví mucho más tiempo que si no hubiera estado en buena forma desde el comienzo".
"Estoy orgullosa de ti, por todo lo que has hecho en tu vida relativamente corta. Te estaré cuidando todos los días para ver qué cosas nuevas y emocionantes lograrás, independientemente de las ocupaciones que persigas durante tu vida".
"Haz todo lo posible para apoyar a papá y a tus hermanos, especialmente durante este primer año, ya que será el más difícil para todos. Lo recuerdo cuando murió mi padre. El tiempo sin duda ayudará, pero lleva mucho tiempo enfocarse en los felices recuerdos mientras que los pensamientos tristes son más inmediatos y más cercanos".
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"Tuve muchos años fantásticos en la tierra, más que mucha gente, por lo tanto, no tengo quejas. Sobreviví a un melanoma, un accidente de auto en las montañas de Virginia con el tío Jerry, un accidente de auto en Durham… Así que ya he vivido muchas vidas y estuve agradecida por cada momento. Vive tu vida de esa manera y serás un ser humano feliz y realizado.
"Amo más de lo que nunca sabrás, mi querido Jerry". "Te quiere, mamá".
El día en que Jerry se graduó de la Universidad, Doug su padre, le entregó una segunda carta, escrita con el mismo bolígrafo y en el mismo tipo de papel.
"Mi dulce y querido Jerry. Ha sido un gran hito en tu vida… ¡Eres un graduado universitario! ¡Felicidades! Estoy muy orgullosa de ti, sin importar cuál sea tu especialización. Sé que hiciste que valiera la pena y sacaste exactamente lo que querías de la experiencia. Sé que aprendiste muchos temas y probablemente aún más sobre las personas".
Jerry señaló que consideró abandonar la carrera, pero "saber que nunca recibiría esa carta si no me graduaba era una influencia muy fuerte para mantenerme en la universidad. La carta fue una motivación por la que estaré siempre agradecido".
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Jacquie cerró la segunda carta con el texto: "¡Te estoy cuidando todo el tiempo, o al menos espero poder hacer eso! ¡Felicidades de nuevo!. Disfruta de este día fabuloso y de todas las celebraciones que vengan. Abrazos grandes y besos. Con mucho amor, mamá".
Según Doug, ella escribió sus cartas en una silla de ruedas, paralizada de un lado.
*Con información de Infobae
