El Ejército de Guatemala confrontó el informe difundido por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) sobre la muerte violenta de tres soldados en un operativo en Izabal durante esta semana.
En un inicio, el Ejército informó que los tres soldados fueron sido asesinados con sus propias armas, luego de ser arrebatadas por supuestos pobladores. Mientras, el informe forense del Inacif establece que los militares perdieron la vida a consecuencia de heridas por proyectil de arma de fuego de carga múltiple, posiblemente “escopeta”.
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En el comunicado, la institución castrense explica que pondrán a disposición del Ministerio Público y de la Policía Nacional Civil todas sus capacidades “diferenciadas” para colaborar con la investigación en un “ambiente seguro estable”.
El Ejército, sobre el informe del Inacif, sostiene que los militares fueron asesinados con sus propias armas y no con escopetas, puesto que “estas armas no figuran dentro de la tabla de organización y equipo de la Institución Armada”.
“Todas las muestras recabadas durante la necropsia estarán siendo enviadas de inmediato a los laboratorios de criminalística del Inacif central, con el fin de profundizar con la investigación criminal”, explicó el Ejército en dicho comunicado.
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Este jueves 5 de septiembre se desarrollaron las honras fúnebres de las víctimas identificadas como: Carlos Steven Mayén Cabrera, Isaías Beleu Caal y César Augusto Leonel Seb, a cuyos actos póstumos acudió el mandatario Jimmy Morales.
