El 1 de diciembre, el Congreso entrará en receso, pero antes los diputados celebrarán importantes sesiones.
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Por única vez en este año, los diputados del Congreso podrían celebrar cinco sesiones plenarias consecutivas, desde este martes 26 hasta el próximo sábado 30 de noviembre.
El propósito sería asegurar la aprobación de dos temas impulsados por el oficialismo, antes de que comience el receso de fin de año: la reforma de la Ley contra el Crimen Organizado y el Presupuesto General de la Nación para el próximo año.
Con esto, Semilla recuperaría su partido e iniciaría el 2025 como una bancada legalmente reconocida; además, garantizaría un techo de gastos superior a los Q148,526 millones a Bernardo Arévalo durante su segundo año de gobierno.
Buscan votos
Los diputados oficialistas dejaron claro desde el pasado viernes 22 que no se darán por vencidos hasta conseguir la restitución de sus derechos, los cuales consideran se violentaron cuando se ordenó la suspensión provisional de su partido tomando como base la Ley contra el Crimen Organizado.
Desde entonces han publicado varios mensajes en las redes sociales, asegurando que parlamentarios que les habían ofrecido su apoyo desistieron a último minuto, por presuntas amenazas del Ministerio Público.
Ahora estarían en negociaciones para garantizar ese respaldo y finalmente lograr la reforma que impulsan.
Esta consiste en establecer que las suspensiones provisionales para personas jurídicas no puedan superar un año y que disposiciones como esa no aplique a entidades que están sujetas a otras normas, como los partidos políticos.
Con ello, el Movimiento Semilla podría volver a estar vigente y, por ende, también la bancada. Esto permitiría a los oficialistas tener voz y voto en la Instancia de Jefes de Bloque, presidir comisiones e integrar la Junta Directiva del Congreso en los siguientes períodos.
Condicionan presupuesto
Un aspecto que ha llamado la atención es que, a pesar de que han hecho ver la necesidad de dotar al Ejecutivo de un presupuesto nuevo para 2025, son los mismos oficialistas quienes han condicionado la aprobación del plan de gastos a la votación de las mencionadas reformas.
Raúl Barrera, uno de ellos, escribió en su cuenta de X (Twitter) el orden en que deberían darse las aprobaciones en el Congreso y aseguró: "Cerraremos el período 2024 como debe ser".
Su publicación fue el pasado sábado, un día después de una atropellada sesión plenaria, que terminó con intercambio de señalamientos entre oficialistas y miembros de otros bloques, por supuestas presiones.
En todo caso, el tema que tiene una fecha fatal es el Presupuesto General de la Nación, pues la ley norma que el límite para aprobarlo es el próximo 30 de noviembre.
Si para entonces los oficialistas no logran los votos suficientes para modificar la Ley contra el Crimen Organizado, deberán decidir si dejan sin un nuevo techo de gastos al Ejecutivo, un punto para el cual ya tenían apoyo.