Diputados de varias bancadas presentaron una iniciativa de ley con la que buscan equipara el salario de los congresistas con la de los magistrados de sala.
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Una remuneración que tenga "coherencia" con la de otros funcionarios de los otros organismos del Estado, es parte de lo que busca una iniciativa de ley presentada por diputados de varias bancadas legislativas.
La propuesta, conocida en el pleno el 3 de septiembre, busca realizar diferentes cambios a la Ley Orgánica del Organismo Legislativo y, según algunos diputados, cuenta con el apoyo para avanzar como un tema prioritario en el Congreso.
Una de las propuestas en la iniciativa, es reformar el artículo 55, inciso b) de la ley que regula el Congreso. La intención es que la Junta Directiva fije una remuneración para los diputados que les "permita cumplir eficaz y dignamente con sus funciones parlamentarias y territoriales".
Este salario deberá estar "en coherencia con (las remuneraciones) de las de otros funcionarios de los otros organismos del Estado que gocen de similares inmunidades y prerrogativas".
En la actualidad, los diputados tienen un salario base de 9,600 quetzales, que se eleva a 29,150 quetzales mensuales con las dietas y asistencias a plenaria. Aunque, los que integran la Junta Directiva perciben al mes más de 50 mil quetzales.
¿Qué significa?
César Fión, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y uno de los ponentes de la iniciativa, justificó que, con descuentos incluidos, los diputados reciben un salario aproximado de 22,500 quetzales. A esta cantidad se suma una dieta de 5,000 quetzales por su asistencia obligatoria a las comisiones de trabajo, lo que lleva el total a cerca de 26,000 quetzales mensuales.
"Muchos diputados, mayoritariamente los 99 de primer ingreso, tienen la inquietudes y observaciones a sus ingresos, pues, por ejemplo, los diputados distritales tienen que viajar desde sus distritos y entre la movilidad y la estadía en la ciudad se gasta casi el 40% del salario", manifestó Fión.
Esto, dijo, comparado con lo que devengan los magistrados de sala, quienes tienen un salario entre 35 y 40 mil quetzales y tienen vivienda y gastos de representación, "deja en desventaja a los diputados".
También comparó los ingresos de los legisladores con Directores de varias instituciones o viceministros o ministros de Gobierno. "Ninguno gana menos de 40 mil", subrayó.
Aunque algunos congresistas indicaron que la intención es que los diputados tengan una salario igual al de los magistrados de cortes, el diputado Fión no fue tan tajante, pero consideró que los dignatarios deberían de aumentar sus ingresos en unos 10 mil quetzales "por lo menos", es decir, que su salario podría aumentarse a unos 35 mil quetzales, aproximadamente.
No obstante, el diputado Raúl Barrera, de Semilla y también ponente de la iniciativa, dijo más que aumentar el salario de los congresistas, la intención de la propuesta es revisar los salarios exagerados que algunos funcionarios podrían tener en el Estado.
"Lo que se está planteando con esta propuesta es hacer una revisión de los salarios en el Estado, porque hay asimetrías y discordancias, por ejemplo, funcionarios que ganan excesivamente alto como el Registrador de la Propiedad y algunos trabajadores, incluso, del Congreso o también los alcaldes y concejales", manifestó.
Según Barrera, lo que se busca es que los salarios en el Estado no sean "exagerados" para algunos o "ínfimos" para otros.
"Lo que queremos es obligar a que los otros organismos del Estado se pongan de acuerdo con base en las calidades, requisitos, inmunidades o prerrogativas de los funcionarios que ocupan cargos a fijar salarios parecidos, para bajar los que haya que bajar y para elevar los que haya que regularizar. Por eso es que no hay ninguna cifra, sino que se trata que todos los salarios estén equiparados entre sí", aseguró Barrera.
Al consultarle sobre el salario que deberían de devengar los diputados, el congresista de Semilla indicó que los funcionarios con calidades e inmunidades similares a los de los diputados son los magistrados de Salas de Apelaciones, "porque la solicitud de retiro de inmunidad, lleva un trámite similar", justificó.
En la actualidad, los Magistrados de Salas de Apelaciones tienen un salario de 33,236 quetzales mensuales, a los que se suman 1,600 quetzales de bono mensual y 375 de bono profesional, que da un total al mes de 35,211 quetzales. Algunos reciben entre 3 mil y 10 mil quetzales más por gastos de representación.
¿Hay apoyo?
Los diputados consultados coincidieron en que la iniciativa contaría con el apoyo de más de 80 diputados, lo que le permitiría una aprobación en tres lecturas, aunque no descartaron que pueda contarse con más votos para una aprobación de urgencia nacional.
No obstante, Fión recordó que, por ahora, la propuesta fue enviada a la Comisión de Apoyo Técnico para su estudio y dictamen y, que deberá verse cuáles son los cambios que se estarían planteando.
Mientras que Barrera indicó que esta propuesta debería de estar entre las cinco prioritarias del Congreso, para ser aprobadas durante septiembre.
