Ahorrar es el consejo más popular en finanzas personales, pero existen circunstancias en las cuales no es recomendable. Algunas de ellas son:
1. Cuando no hay propósito
¿Quién deja la comida chatarra? ¿Quién hace ejercicio por más de un año?¿Quién logra despegar en su profesión o negocio con éxito holístico? Todo esto lo logran las personas que tienen un “por qué” claramente articulado.
Si solo quieres comer mejor porque está de moda, si haces ejercicio por seguir a los demás o te esfuerzas en el trabajo para impresionar a tus papás, es probable que al poco tiempo te rindas. Lo mismo pasa con el ahorro.
2. Cuando no has aprendido a gastar
Desde pequeños la sociedad nos dice que hay que ahorrar pero rara vez hablamos de cómo gastar inteligentemente. El ejercicio de visualizar un gasto futuro y prepararse para ello es la antesala de un ahorro sostenible.
3. Cuando no entiendes el interés compuesto y la inflación
Ahorrar sin entender estos dos conceptos hará que desperdicies dinero. Esta semana en lugar de ver el gato en YouTube o el chisme en Facebook, investiga por 5 minutos cada uno de estos temas. Estos videos son muy buenos: Interés compuesto e Inflación.
4. Cuando tienes deudas
¿Si debes 10 mil y ahorras mil, cuánto tienes en verdad? Tu maestra de álgebra básica te explicaría que tienes menos de cero ahorrados. La realidad es que hasta que no salgas de deudas tienes un pasivo de 9 mil, que es menos que cero.
5. Cuando no tienes un guardaespaldas
¿Qué harías si estás ahorrando para un propósito definido, digamos un iPhone, y de pronto te enfermas y necesitas un antibiótico carísimo que no tenias presupuestado?
La mayoría de personas tocaría el guardado porque justamente debe enfrentar una emergencia. El problema es que por esta situación, muchos pierden la continuidad del ahorro pues de pronto la vida se les descarrila. Imagina cuán diferente sería si además del “ahorro con propósito” tienes una cuenta para emergencias. El ahorro de emergencias es como el guardaespaldas de tu ahorro principal.
6. Cuando quieres ahorrar todo
Pocas son las personas que pueden hacer esto pero es común en los jóvenes que viven con sus padres. El problema es que solo ahorrar, olvidando gastar, invertir y disfrutar es insostenible.
7. Cuando no has decidido dónde poner la plata
Debes definir dónde vas a poner el dinero que ahorras. Si abres una cuenta escribe en la libreta “ahorro de x propósito” . Si estás ahorrando para múltiples metas, abre diferentes cuentas. Suena incómodo pero este ejercicio te permite ver el progreso específico de cada ahorro y no mezclar dinero de los gastos del mes u otros ahorros.
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