El Balón de Oro, la estatuilla de 31 centímetros de alto, 23 de largo y 23 de ancho, fue fabricado por primera vez en 1956, obra de los joyeros Mellerio, alias "Meller". A partir de entonces este imperio joyero, fundado en 1613, se convirtió en el responsable de producir este codiciado trofeo cada año.
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Esta casa cuenta con mucho prestigio gracias a la creación de joyas para todas las cortes de Europa. En el deporte también fabrica la Copa de los Mosqueteros, el trofeo que se entrega al vencedor del Rolland Garros en el tenis.
El proceso es más laborioso de lo que parece, con la intervención de un número elevado de profesionales que ponen todo su esfuerzo para que no quede nada suelto al azar.
El Balón de Oro está hecho por dos semiesferas de latón, creadas a partir de placas. A continuación, el repujador se encarga de darle la forma redonda y darle paso al orfebre para que ensamble con el soplete las dos partes. Una vez hecho este paso, el cincelador toma partida en la fabricación rellenando el interior con un material llamado “cemento”.
Martillo y cincel en mano, se empieza a dar forma a las costuras en el metal previamente diseñado con lápiz sobre la esfera lisa. El siguiente paso consiste en vaciar el “cemento” y dejar que el orfebre lo pula y grabe el logotipo de la FIFA. Una vez acabado esto, el trofeo pasa por un baño de oro fino, antes de fijarse sobre un pedestal de pirita.
Así se llegaría al final de la elaboración y esperaría a su destinatario en la ceremonia de entrega con una placa con su nombre sobre el pedestal. El grabado en el trofeo se hará después de la gala.
*Tomado de eurosport.es