El 2017 se pronosticaba como el año del cardamomo guatemalteco, ya que el sector anticipaba que se cosecharían alrededor de 25 mil toneladas, las cuales se venderían al exterior por un valor de más de 300 millones de dólares.
Lo que no se tuvo en cuenta es que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) intervendría la empresa Cardex, S.A., uno de los mayores expendidores de cardamomo y que trabaja con casi 300 mil pequeños productores, según indicó Antonio Malouf, presidente de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
“Por ahí puede haber algo de malos manejos administrativos al reunir muchos microempresarios y algunos no reúnen la factura correspondiente”, expresó Malouf.
La investigación realizada por el Ministerio Público (MP), en colaboración con la SAT, determinó que la empresa simuló transacciones ficticias, las cuales documentó con facturas emitidas por sus proveedores.
Empresa Cardex es intervenida por @SATGT pic.twitter.com/SMUa70dq6a
— SATGT (@SATGT) 20 de abril de 2017
Momento clave
La intervención llega en un momento clave para la industria de cardamomo en Guatemala, pues actualmente se encuentra en periodo de recolección. Malouf espera que el golpe a la industria se resuelva rápido “para el beneficio de todos”.
Para el presidente de los exportadores, las cifras del producto se verán afectadas si el proceso se demora mucho. Además, no solo complicaría las ventas al exterior, sino que, según él, habría empresas que se marcharían a naciones vecinas que les facilitan los trámites tributarios.
“Un par de casos en que los países de la región les han ofrecido ciertas ventajas para facilitar el pago del tributo, que no es lo mismo que se lo vayan a perdonar”, aclaró el funcionario.
Preocupación exportadora
El presidente de la Comisión Exportadora de Cardamomo, Jorge Mario del Cid, mostró su preocupación ante lo ocurrido esta mañana y señaló que la salida del producto se puede detener hasta en un 50 %.
Del Cid criticó que la entidad recaudadora realice estas intervenciones a raiz de suposiciones y señaló que tiene que ir contra el sector informal que vende a las empresas reguladas y que según él tienen toda la documentación.
"La suposición de la SAT es que como no encuentra al sector informal va a por el sector formal", criticó del Cid.
Además, señaló que esto se puede extender a otros sectores como el caficultor.