Una acción de Sergio Ramos podría haber cambiado el destino del partido Real Madrid - Liverpool, pero el árbitro no la vio y quedará para la polémica de la final en donde los merengues conquistaron su título 13 en la Liga de Campeones de Europa.
Corría el minuto 49 cuando Sergio Ramos entró al área y le propinó un codazo al portero del Liverpool, quien se deja caer buscando la atención de los colegiados.
Ramos ya había sido protagonista en una acción contra Mohamed Salah, quien tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado del hombro y sería operado por lo que podría perderse el Mundial Rusia 2018.
Increíblemente, Ramos acabó el juego sin ser ni amonestado. Los analistas señalan que debido a esta acción, Ramos debió ser expulsado ya que fue una jugada sin balón.
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