Un nuevo horror del portero alemán del Liverpool, Loris Karius le permitió al Real Madrid casi ratificar la consecución del título de Champions por tercera ocasión consecutiva.
En una noche para el olvido para el meta de los reds, que es responsable directo de dos de los tres goles del conjunto merengue.
Primero un mal despeje con las manos que permitió que Karim Benzema abriera el marcador. El segundo fue un soberbio golazo de Gareth Bale y el tercero un mal control de un remate lejano del galés, el que no atinó a contener y este se le escurrió y terminó otra vez en el fondo de las redes.
El Liverpool no se pudo levantar anímicamente y el Real Madrid se encamina a hacer historia y a convertirse el en primer tricampeón de la Champions League.