Su trabajo marcó un antes y un después en las letras: inició el movimiento de los Talleres de escritura creativa de manera independiente y a nivel universitario, algo que no era común en España.
Exilada política del régimen argentino conocido como: “Proceso de reorganización nacional”, lo refleja en su obra con historias de los que se van, los que lo dejan todo. Ella es la estrella del microrrelato y ha ganado varios premios por su impecable obra.
Clara Obligado, la escritora argentino-española, visitó recientemente Guatemala por la Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua). Conversamos con ella y esto descubrimos:
¿Cómo decides ingresar a la literatura?
Vengo de una familia de escritores, nunca se me ocurrió que podía hacer otra cosa, a los 10 años me dijeron que hiciera un test vocacional y yo dije “no”, voy a estudiar literatura.
¿A qué edad tuviste que dejar Argentina?
Me fui totalmente sola, al exilio, es una experiencia muy dura por sí misma, tenía 26 años y empecé una nueva vida de la nada, llegué a un país que no conocía, con nadie conocido, sin familia, sin contactos, sin direcciones, tuve que salir de Argentina en menos de una semana.
¿Cómo lograste construir tu lugar y tu mundo literario en tu nueva casa?
Lo primero que hice fue leerlos y me aburrí muchísimo, era una España que salía del franquismo. Había mucho realismo y yo venía de la cultura latinoamericana más bien fantástica, había sido alumna de Borges y no tenía nada qué ver con lo que estaba costumbrada, pero poco a poco fui encontrando cosas que me interesaban dentro de la literatura española. Me considero transnacional, soy como una voz de la literatura que no tiene tierra.
¿Cómo es ser alumna de Jorge Luis Borges?
Me daba literatura inglesa cuando yo tenía 22 año. Aprendí muchas cosas de él aunque siempre estuve en contra de Borges porque él era un escritor de derecha y yo era de izquierda. Con el tiempo arpendí de la era Borges, era un tipo muy peculiar, muy amable, comentaba tus trabajos, no era riguroso, le gustaba hablar de literatura y le gustaba mucho escuchar.
Viviste en carne propia la migración, ¿cómo ves esta situación en la actualidad, crees que ha cambiado, que ha evolucionado?
Yo viví el exilio, que es distinto y este tiene una carga de violencia más fuerte. La migración ha cambiado y muchísimo, primero porque los contingentes latinoamericanos que están llegado a España son enormes, y segundo porque se vive el fenómeno de refugiados sin refugio. Esta es una especie de herida, los africanos vienen y la situación no es amigable para ellos, además los gobiernos europeos son bastante intolerantes y poco solidarios.
¿Cómo ves el trato de los españoles a los exilados y los migrantes?
España no deja de ser un país que fue colonia y tiene complejo de superioridad sobre América Latina, pero eso no quiere decir que los habitantes de España sean así, hay gente abierta, afable pero como país no es un lugar particularmente abierto, es un país de expulsión y no de recepción.
En una entrevista dices que para ti los premios reflejan la falta espacios para las mujeres en la literatura, ¿tenemos un camino difícil?
En los premios económicos hay mujeres y muchas, pero cuanto más prestigioso es un premio empiezan a desaparecer, en lo más alto, las mujeres prácticamente no están y es ingenuo pensar que estamos incorporadas, no es así, en lo absoluto.
¿Cómo tomar la batuta como escritora para romper estas barreras?
Es difícil pero hay que insistir. A nivel internacional se ha dado un giro muy importante. En muchos lugares se ha puesto el problema sobre la mesa y eso es positivo, vengo de hacerlo en León en una mesa y nadie me discute. Antes era una mesa de discusión permanente, pierdo tiempo hablar de mi propia literatura para tener que explicar aún la reivindicación de las mujeres, cosa que hago con muchísimo gusto, pero los hombres no tienen que hacerlo, ellos tienen todo el tiempo para hablar de su trabajo.
Cuéntanos, ¿cómo iniciaron los Talleres de Escritura Creativa?
Empecé por causalidad con un grupo de amigos, yo era la única que había estudiado literatura y me gusta mucho enseñar, fui la primera que hizo talleres y sigo en ello, es una activiadad que me apasiona. En América Latina es mucho más habitual que en España esto y me parece un importante punto de encuentro y de diversidad.
¿De estos talleres han nacido nuevos escritores?
Sí, he visto crecer a la gente más variada: desde quienes hacen una literatura mínima, este año la finalista del premio Planeta, participante de mi taller. Hay variedad, desde literatura de comercial a literatura de pequeña editorial, trabajo siguiendo a cada uno dentro de su propio proyecto, eso produce un intercambio interesante.
¿Cómo logras ser objetiva como líder de los talleres? ¿Cómo respetar los estilos?
Mi trabajo no es juzgar, cada uno elige potenciar la línea que elige, en ningún caso trabajo sobre mi propia poética,. Si bien hay textos que me interesan más que otros, eso es personal, mi obligación es llevar un texto a su mejor expresión dentro de lo que el escritor quiere.
Has participado en TED Talks y convives mucho con las redes, ¿cómo ves las nuevas formas de comunicar?
Hace mucho que la gente discute, se encuentra, y con internet es más fácil. Se pueden hacer muchas amistades y compartir cosas que nos dan riqueza, siempre he pensado en internet como una riqueza, también es un control.
Acerca del micro relato ¿cómo te adentras en este estilo literario?
Hice el primer libro de microficción cuando casi no había micro relato en España. Mi objetivo era incluir mujeres al 70%, cosa que no conseguí, logré el 30%, además quería incluir por lo menos un escritor de cada país de Latinoamérica, lo que conseguí fue una antología mestiza, sin género, creo que esto cambió mucho la forma de leer y de escribir. Fue una especie de aventura porque sí, porque me dio la gana y sin pomposidad. El proyecto fue muy exitoso, se vendieron más de 20 mil ejemplares.
¿Cuál sientes que es la magia del microrrelato?
Es el género de nuestro tiempo, vivimos en una sociedad con mucho ruido y me parece que el microrrelato es un silencio que se piensa, al mismo tiempo es muy pequeñito, puedes llevarlo puesto, te lo puedes aprender de memoria y seguir repitiéndolo a lo largo del día, es hijo de la publicidad, del graffitti y es muy moderno como género, creo que va a tener larga vida.
¿Ves la literatura como un escape?
Al contrario, es un compromiso con el mundo, todo lo contrario de un escape. Un escape es ver un programa basura o perderse en otras cosas, la literatura es reflexión sobre lo que sea, una reflexión que tiene que ver con la belleza, que no es poca cosa.
Si quieres saber más de los libros Los libros más recomendados de Clara Obligado son: El libro de los viajes equivocados, Por favor sea breve, La muerte juega a los dados y Salsa entre otros.
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