Un autobús que transportaba víveres para los afectados por la fuerte erupción del volcán de Fuego, se quedó varado en medio de la arena del río Cenizas en Siquinalá, Escuintla.
De acuerdo con testigos, el conductor del autobús desconocía el terreno y decidió intentar cruzar, pero debido al descenso de un nuevo lahar fue imposible.
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El autobús pasó más de una hora atascado y obstaculizó el paso de otros vehículos que también llevan donaciones, así como automóviles particulares, según reportan medios de comunicación locales.
Por su parte, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), alertó sobre nuevos lahares que podrían descender por las barrancas Seca, Mineral, Niagara, Taniluyá y Ceniza, afluentes del río Pantaleón y Achiguate respectivamente.
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