El Liverpool ganó un partido sin anotar goles, los dos que consiguió los hizo un defensa del Leicester en un partido extraño en la jornada de este 30 de diciembre.
OTRAS NOTICIAS: ¡Nuevo equipo! Cristiano Ronaldo ficha por el club saudita Al Nassr hasta 2025
En la jornada 18 de la Liga Premier de Inglaterra se realizaba el partido entre el Leicester y el Liverpool. Un encuentro se pensaba fácil para los "red devils", pero que el equipo rival logró contener, hasta que su propio defensa tiró todo el esfuerzo por la borda.
En el minuto 4 del partido, un gol casi de camerino, el Leicester abrió el marcador de la mano de Kiernan Dewsbury-Hal. Y en los minutos siguientes, pese a que el Liverpool tenía más llegadas buscando el empate, quien tenía posibilidades más claras era el Leicester.
Pero, vendrían los problemas. Al minuto 30, después de realizar un terrible despeje de barrida, el defensa Wout Faes logró que el balón tuviera un efecto de globo yéndose hacia atrás y alojándose de forma impresionante en el ángulo superior derecho del marco; un gol imposible, un autogolazo.
Más animados por la suerte, que por la propia voluntad, el Liverpool se fue hacia adelante y al 45, otra vez, Faes, se encontró con un balón que rebotó en el marco izquierdo del arquero. Faes, en lugar de patear el balón, o hacer alguna maniobra para evitar un mal rebote, decide tomar la peor decisión de todas: despejar hacia arriba, pero estaba demasiado cerca y anotó el segundo gol del Liverpool que se fue con la ventaja en el descanso.
En el segundo tiempo, las aproximaciones para ambos equipos fueron parejas y sin mucha contundencia. El marcador ya no se movió y el resultado fue favorable para los del Liverpool. Con este triunfo, el Liverpool alcanza los 29 puntos y se coloca en la posición seis de la tabla general. Mientras que el Leicester se hunde en el puesto 13 con 17 puntos.