El presidente Alejandro Giammattei recién creó la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia del Covid-19, Coprecovid. Como director ejecutivo de la misma nombró al pediatra e infectólogo Edwin Asturias, quien se ha dedicado a la docencia e investigación de vacunas y enfermedades tropicales en la Universidad de Colorado.
Asturias ya está en el país y se prepara para gestionar a este cuerpo colegiado, que estará integrado por otros dos reconocidos médicos, cinco ministros de Estado y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan).
Soy502 conversó con el médico para saber cuáles son las prioridades y el plan de acción de esta Comisión. Puedes encontrar una síntesis de la entrevista en este video.
Si quieres saber más, aquí transcribimos la conversación completa.
—¿Cuáles son la prioridades de la Comisión?
—Coadyuvar a la mitigación de la pandemia de Covid-19, articulando a los diferentes sectores involucrados en el proceso, aportando un contenido técnico basado en evidencia científica para tomar decisiones y colaborar con el Presidente, los organismos de Estado y el Seguro Social no solo para mitigar esta primera ola, sino organizarnos para reabrir la economía y evitar el surgimiento de otras olas que van a venir.
—¿Cuándo se va a reactivar la economía?
—Queremos que sea lo antes posible pero eso debe acompañarse de ciertos principios. Tenemos que tener controlada la aceleración epidémica: no podemos reabrir cuando los casos van hacia arriba porque lo único que provocaríamos es un aumento sustancial de los casos. Creemos que es posible manejar esta ola y manejar a los sectores para que puedan reactivarse. Para ello es necesario que los sectores tengan sus planes claros y la disciplina necesaria para llevarnos a una contención de la epidemia, que podamos volver a ser productivos pero de una manera que no infecte a la mayoría de la población y a los más vulnerables.
—El presidente dijo que se podía reabrir al tener siete días de casos en descenso.
—Siete días es algo corto. Sabemos que en otros países han usado 14 días como indicador. Lo que queremos ver es el aplanamiento de los casos y su disminución. Otro indicador es el porcentaje de positivos: ahora varía entre el 10 y el 16%, uno esperaría que si hacemos más pruebas y vemos que el número de positivos disminuye, eso significaría que hay menos contagio en la comunidad.
—Hasta ahora, hay poca claridad en el manejo de las pruebas. ¿Qué hará la Comisión al respecto?
—Esa es una de las intenciones más importantes: hacer esa información más transparente. No es que no ha sido transparente, pero ha sido guardada para la operación y la estrategia epidemiológica del Ministerio. Es tiempo de que la población conozca esos datos. Nos ayuda para tomar decisiones y nos ayuda para que la población sepa por qué estamos tomando esas decisiones. Es como cuando uno va al gimnasio, tiene que tener su reloj para ver el pulso y la velocidad. De la misma manera necesitamos un tablero con datos para ver cómo vamos en términos de comportamiento social y control de la epidemia, para ver si estamos preparados para esa reactivación que queremos.
—¿La Comisión tiene ya ese plan o lo va a construir?
—La Comisión tiene un bosquejo de plan que va desde la parte de información o diagnóstico de la epidemia, al manejo de la epidemia, lo que implica el manejo no solo epidemiológico, sino de hospitales, logística, equipo, tratamientos, y muy importante, el plan consensuado de sociedad de cómo vamos a organizarnos para la reapertura y el manejo de la epidemia.
—¿A quiénes va a convocar para consensuar ese plan?
—No estamos convocando a una mesa de trabajo. No tenemos mucho tiempo si queremos contener los efectos de salud y económicos de la pandemia. Aquí cada sector tiene la responsabilidad de plantear una estrategia de cómo va a trabajar porque sería muy presuntuoso decir que uno conoce por ejemplo cómo funciona la industria de las maquilas. Ellos se conocen mejor y Contrastaremos esa propuesta con la evidencia científica y epidemiológica y entonces diremos, parte de este plan está correcto, parte necesita una reforma y así llegaremos a los planes consensuados. Soy un creyente que hay una responsabilidad de cada guatemalteco y cada sector en la respuesta y la mitigación. Cada uno debe desarrollar el mejor plan posible.
—¿Tendrán presupuesto?
—La Comisión tiene un equipo técnico que se le solicitó al Presidente y él ha sido muy abierto para darnos ese apoyo. Como está establecido en el acuerdo de creación, no tenemos un presupuesto propio, sino que es a través de la Secretaría Privada que se hará el financiamiento de la Comisión.
—El acuerdo dice que la Comisión trabajará ad honorem. ¿Va a ser así?
Al equipo técnico le necesitamos dar un salario. Los ministros y funcionarios de Estado que ya devengan un salario, no necesitan una remuneración adicional en este proceso. Pero sí hay un equipo técnico que debe dedicarse 24/7 a este proceso.
—¿Y el equipo médico? ¿Los tres médicos que la integran?
—Creo que sí, es lo lógico. No podemos pedirle a gente que va a trabajar a este nivel, no ser remunerados por el trabajo que van a hacer.
—¿A quién reporta la Comisión?
Básicamente depende de la Presidencia de la República pero la dirige el Ministro de Salud.
—¿Podemos esperar que incrementen las pruebas?
—Ese es el interés y el propósito. ¿De qué depende? De muchos factores. Uno es que Guatemala pueda incidir en el mercado de pruebas de mejor manera, y segundo, saber usarlas y regionalizarlas.
—¿Veremos los hospitales menos congestionados?
Ese es el objetivo pero no creo que vaya a pasar en las próximas semanas. Vamos a ver hospitales congestionados y más congestionados de lo que están ahora.
—¿A qué se debe que en Guatemala ha habido menos decesos por Covid-19 que en otros países?
—Probablemente tenemos un subregistro en la mortalidad. Además es frecuente que no veamos esa mortalidad alta hasta dos semanas después de la subida hacia el pico de la epidemia. El éxito parcial que tuvimos en retrasar esa escalada nos ha llevado a que esa mortalidad no se comience a expresar hasta ahorita, cuando aparecen consistentemente todos los días de uno a cuatro guatemaltecos que hemos perdido en esta batalla. Es mi opinión que vamos a ver un número mayor de fallecidos. Algunos países han logrado contener esa mortalidad, Costa Rica por ejemplo tiene muy pocos muertos gracias a una estrategia de atención primaria muy fuerte. Nosotros debemos apostarle a una estrategia de atención primaria fortalecida, a la par de la respuesta de hospitales. Si logramos diagnosticar los casos tempranamente e iniciar tratamientos tan simples como por ejemplo en términos de hidratación y oxigenación básica, vamos a lograr que esa mortalidad no sea tan crítica como en otros países.
—¿Se puede ser optimista y decir que tenemos una de las mortalidades más bajas del continente?
—Bajo ninguna circunstancia podemos mantener un optimismo anticipado hasta no ver los datos y estar seguros de que estamos teniendo ese efecto. Nos falta camino que andar.
—Algunas autoridades aquí aseguran que estamos usando un tratamiento que ha mantenido baja esa mortalidad.
—No tenemos estudios de los tratamientos que se han utilizado hasta ahora. Sabemos que hay dos estrategias terapéuticas que se han usado. Al inicio tuvimos el uso de anticoagulación. Sabemos que la coagulación es un efecto secundario de este virus, que luego de infectar los pulmones desarrolla una inflamación de todo el cuerpo que propicia la coagulación. Si uno logra prevenirla, también se logran prevenir los efectos más serios que tiene la infección. Es posible que esto haya estado funcionando. Lo segundo es que algunos hospitales han usado recientemente ivermectina que es un tratamiento anti parasitario que tiene efectos en contra del virus del sars, por lo menos hay un estudio retrospectivo que ha mostrado un efecto en la letalidad en las personas seriamente enfermas por este virus.
