Las declaraciones de Trump sobre apoderarse de determinados territorios y las provisiones sobre sus relaciones con Gobiernos izquierdistas han generado suspicacias.
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Donald Trump está a poco de volver a la Casa Blanca, tras haberse convertido en el segundo expresidente estadounidense electo para un mandato no consecutivo.
Su asunción a la Presidencia de EE. UU. será este lunes 20 de enero, pero desde que se conoció su victoria ha levantado suspicacias a nivel internacional por sus planes para este nuevo período.
Una de sus declaraciones recientes está relacionada con la posibilidad de utilizar la vía militar para apoderarse de Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En condiciones similares ha hablado también de recuperar el Canal de Panamá, la vía fluvial vital que el Gobierno de la nación norteamericana entregó hace 25 años, y hasta ha sugerido que Canadá debería convertirse en el estado número 51 de su país o enfrentar aranceles.
¿Lo dice en serio?
Durante una entrevista reciente con ABC News, al asesor de Seguridad de Trump, Mike Waltz, se le preguntó si tales propuestas eran serias, a lo cual respondió: "Lo que sí es muy en serio son las amenazas que enfrentamos".
Waltz se refirió a la influencia de las empresas chinas en el Canal de Panamá y el ejercicio de poder ruso en el Ártico para posteriormente indicar que el próximo presidente de EE. UU. "siempre va a dejar todas las opciones sobre la mesa".
Quien también habló sobre las declaraciones de Trump fue Robert Benson, un analista de políticas en el Center for American Progress, de tendencia izquierdista.
En su opinión, el mandatario electo tiene razón "al identificar la amenaza que representan una Rusia revanchista y una China expansionista; sin embargo, está completamente equivocado en la forma en que ha alejado a socios y aliados", en referencia a países europeos.
Seguridad y política exterior
Waltz, un veterano de Afganistán y congresista, y el senador Marco Rubio, su candidato a secretario de Estado, son considerados parte de la corriente principal del Partido Republicano.
Ambos están a favor de un enfoque centrado en la seguridad durante el gobierno de Trump y se espera que Rubio se enfoque más en contrarrestar a los izquierdistas en América Latina.
Marco Rubio, elegido por el presidente electo Donald Trump como secretario de Estado, dice que la próxima administración estadounidense defenderá una "diplomacia audaz" para poner fin a la invasión rusa de Ucrania #AFP pic.twitter.com/kyNQTDEvh4
Cambio de postura sobre Ucrania
En el tema de Ucrania, a pesar de que el próximo presidente habló en campaña de poder terminar en un día con la guerra en aquel territorio, se conoce que se buscaría fortalecer a ese gobierno para mejorar su posición de negociación.
De acuerdo con el asesor de seguridad, para la administración de Trump ya sería un triunfo revivir las perspectivas de diplomacia en un conflicto "estancado en una trituradora de personas y recursos al estilo de la Primera Guerra Mundial, con consecuencias de la Tercera Guerra Mundial".
Por su parte, Lia Quartapelle, presidenta del comité de Relaciones Exteriores de Italia, se dijo sorprendida en una reciente reunión en Washington por la disponibilidad que los republicanos habrían mostrado "para discutir las cosas, empezando por la continuación del apoyo a Ucrania".
*Con información de AFP
