El féretro, con ornamentos dorados, en el que yace Jakelin Caal fue recibido en su comunidad: en la aldea San Antonio Secortez, Raxruhá, Alta Verapaz.
Su cuerpo llegó luego de un trayecto de por lo menos 10 horas. Fue de esta pequeña comunidad de donde la pequeña salió con su padre Nery Caal el pasado 30 de noviembre.
Domingo Caal, padre de Nery, dijo que no ha hablado sobre los planes de su hijo en suelo estadounidense al considerar que está en una situación "muy dura" y sobre Jakelin afirmó que no pueden "condenar a nadie" por su muerte.
- ASÍ TE LO CONTAMOS:
"¿Qué podemos hacer? ¿A quién condenamos? Nosotros no podemos condenar a nadie", dijo Caal en su vivienda, preparada para velar el cuerpo de su nieta.
"Esto es algo lamentable y muy duro", indicó por su lado Rita Elizondo, subsecretaria del Consejo Nacional de Atención al Migrante (Conamigua), presente en la repatriación del cuerpo de Jakelin en una suerte de capilla con una cruz negra en el área del aeropuerto capitalino destinada para el transporte de carga.
"Aunque no hay un resultado final de la autopsia y la causa de la muerte, se logró hacer la repatriación lo más pronto posible", dijo Marta Larra, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores.
- PODRÍA INTERESARTE:
Larra señaló que esperan que las autoridades estadounidenses finalicen la investigación sobre la muerte de la niña en un hospital de la ciudad de El Paso, en Texas, a donde fue trasladada luego de ser detenida junto con su padre en un grupo de 163 migrantes el pasado 6 de diciembre.
Tras la detención, en el estado de Nuevo México, Jakelin presentó fiebre, vómitos y convulsiones, y fue atendida inicialmente por socorristas de la patrulla fronteriza y luego llevada al centro médico donde murió el 8 de diciembre, según un informe de la cancillería local.
*Con información de AFP