La joven inglesa, Leah Roberts, acababa de enterarse que estaba embarazada de cinco meses.
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La familia de Leah quedó en shock al enterarse de su repentina muerte, pues todo ocurrió mientras tomaba una siesta.
Leah, quien estaba embarazada de cinco meses, comenzó a sentirse mal durante una excursión con sus amigos, por lo que decidió regresar a casa temprano.
Al llegar, quiso descansar y tomó una siesta de la cual nunca más despertó.
La joven vivía con sus abuelos, quienes al notar que no se levantaba fueron a despertarla, sin embargo, Leah no reaccionó, según publica The Daily Mail.
De inmediato trataron de reanimarla, pero al no ver resultados llamaron a emergencias. La joven fue llevada al hospital más cercano pero nada se pudo hacer, pues ella y su bebé ya habían muerto.
"Eso fue todo, simplemente se fue a dormir una siesta y nunca se despertó", dijo Becky Davies, amiga de la familia.
Leah quería ser madre
Leah estaba emocionada por la llegada de su hija, a quien había decidido llamar Leena-Rose. Sólo tres días antes de su fallecimiento, compartió la noticia de que estaba esperando una niña con su familia, lo que le daba gran entusiasmo y alegría.
La familia de Leah ahora está a la espera de los resultados de la autopsia para determinar la causa de su extraña muerte, pues aseguran que era una joven muy sana.
