La afición del Sevilla y del Barcelona se rindió a los pies de Andrés Iniesta que salió de cambio antes de finalizar el partido que dejó al cuadro culé como campeón de Copa.
Iniesta conmovido por la ovación de la afición de ambos equipos, y de saber que fue su último partido en ese torneo con el cuadro catalán, lloró al salir del terreno de juego.
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Al final de la presente temporada, Andrés se marchará al fútbol chino.
Las redes sociales hicieron eco del manchego que fue acuerpado por el resto del cuerpo técnico al llegar a la banca con lágrimas en el rostro.
El Barcelona ganó este sábado su 30ª Copa del Rey, para aumentar su ventaja al frente de los equipos que más veces han ganado el trofeo más antiguo del fútbol español.
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