Hoy en día creemos que la única medición de la riqueza son los objetos materiales y el concepto afianzado por los medios y conversaciones sociales.
Esto causa mucho estrés en las personas y por ello en el libro La Semana Laboral de 4 Horas de Tim Ferris, el cual ha sido uno de los diez libros más aclamados en la historia de Amazon, podemos encontrar una parábola atribuida al escritor español Carlos Taibo que nos da la clave para hacernos ricos hoy:
Un alto ejecutivo estadounidense estaba en el muelle de un pueblo en la costa mexicana cuando llegó una lancha con un pescador. En ella llevaba varios pescados de buen tamaño.
El americano elogió al mexicano por la calidad del pescado e inició esta conversación: "¿Cuánto tiempo te tomó pescarlos?", preguntó.
El mexicano respondió: “No mucho tiempo.”
Sorprendido, el americano inquirió: "¿Porqué no pescas más tiempo y sacas más pescado?".
El mexicano dijo: "Tengo lo suficiente para alimentar a mi familia.”
“Pero, ¿qué haces con el resto de tu tiempo?”, volvió a preguntar el americano con mucha sorpresa.
El pescador mexicano le comentó: "Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, tomo una siesta, como con mi familia, en la tarde voy al pueblo donde tomo algo de vino y toco la guitarra con mis amigos y mi mujer con quien hago el amor todas las noches. Como ves tengo una vida divertida y ocupada.”
El americano le ofreció una mejor vida diciendo: "Mira, yo soy un alto ejecutivo y tengo un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías pescar más y con los ingresos comprar una lancha más grande. Con los ingresos de una lancha más grande podrías comprar más lanchas y eventualmente tener una flotilla. En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer directamente tú. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Luego salir de este pueblecito e irte a Ciudad de México, luego a Los Ángeles y eventualmente a Nueva York, donde manejarías tu empresa en expansión".
El pescador mexicano preguntó: "Pero, ¿cuánto tiempo tardaría hacer todo eso?".
El americano respondió con orgullo: "Entre 15 y 20 años nada más".
Con curiosidad preguntó el mexicano: "¿Y luego qué?".
El americano sonrió y dijo, "Puedes poner la empresa en la Bolsa de Valores y volverte millonario.”
El mexicano volvió a contestar: "¿Millonario? ... Y luego ¿qué hago?".
"Luego te puedes retirar e irte a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, comer con tu familia, ir por las noches al pueblo a tomar vino y tocar la guitarra con tus amigos y pasar tiempo con tu mujer”, le dijo el americano con la cabeza en alto...
Evalúa en tu vida las cosas que te hacen rico pero que no se pueden comprar con dinero.
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