La poca previsión de las autoridades y la desorganización provocaron una serie de incidentes en el marco de la final del Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que debió reprogramarse para el domingo.
El partido se suspendió debido a que el bus que trasladaba a Boca al estadio Monumental fue atacado por radicales de River en una de las avenidas cercanas a la instalación deportiva.
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Pero, no fue el único acto violento que se produjo, mientras se esperaba a saber si el partido se realizaba o no.
En las calles aledañas al estadio hubo conatos de enfrentamientos entre aficionados y agentes de seguridad.
Hay al menos 16 detenidos en los alrededores del Monumental.
— TN - Todo Noticias (@todonoticias) 24 de noviembre de 2018
En medio de corridas, así los detuvieron pic.twitter.com/7iiRX8BoBC
Piedras, balas de goma y gases lacrimógenos en Libertador y Udaondo, a pocas cuadras del Monumental pic.twitter.com/Mere92V1yd
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River, Boca y mucha tensión
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Hubo nuevos incidentes en los alrededores del Monumental pic.twitter.com/ddHP0M9j5r
Incluso cuando ya se había anunciado la suspensión del juego al presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, le tocó correr mientras daba una entrevista a la cadena internacional Fox Sports.
El partido se realizará este domingo a las 14:00 horas de Guatemala.
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