La Superfinal de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, ambos equipos de Argentina, se suspendió este sábado debido a incidentes violentos que se produjeron en la previa del partido en el estadio Monumental de River. El juego se disputará este domingo a las 17:00 horas local (14:00 horas de Guatemala).
El bus de Boca fue blanco de piedras, gas lacrimógeno y otros objetos lanzados por seguidores de River en los alrededores de la instalación deportiva.
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Al menos tres jugadores resultaron afectados, incluso uno, Pablo Pérez, capitán del equipo, fue trasladado a un centro asistencial por un problema en el ojo.
En dos ocaciones CONMEBOL, ente rector del fútbol en Sudamerica, retrasó el juego -pactado para las 14:00 horas- con la idea que se realizara, sin embargo la decisión cambió cuando caía la tarde a petición de los dos equipos protagonistas.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, estuvo en el estadio y lamentó la situación.
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