Víctor Manuel Salas Pérez fue beneficiado por el juez de Paz Penal para evitar el arresto domiciliario, pero sigue ligado a proceso por atentado.
PROCESO: Vendedor de huevos rompe a llorar durante audiencia
Durante una charla, el vendedor de huevos que tuvo una discusión con dos agentes de la Policía Municipal de Tránsito el 14 de octubre, se mostró arrepentido por lo sucedido.
Víctor Manuel Salas Pérez explicó que fue una situación en la que dos personas que cumplían con su trabajo se vieron involucradas en este incidente.
"Él vio la oportunidad y yo me encontraba entregando mi producto. Yo lo que quiero resaltar es que no promuevo la violencia, yo me siento arrepentido y si en algún momento se da la oportunidad, estaría dispuesto a ofrecele disculpas al agente, ya que él se encontraba trabajando y recibiendo ordenes de algo que él tenía que cumplir", explica Víctor Manuel.
Además, resaltó que está agradecido con las personas que le han brindado apoyo en los últimos días ante la situación que vivió tras su arresto por el incidente.
El llanto
Asimismo, Víctor Manuel explica que su llanto durante la audiencia de primera declaración se debió a que se puso a pensar en su familia si él sería llevado a una cárcel por el incidente.
"Oigo que la pena es de uno a tres años, yo pensaba en mis hijos, mis papás. En ese momento me asusté porque nadie se puede imaginar la carga que yo tengo en mi espalda. Cuando vieron los videos y se dieron cuenta de que la situación era diferente", explica Salas Pérez.
Víctor Manuel fue beneficiado con una caución económica de Q500 y arraigo sin poder salir del país.
En esa audiencia, el mandatario de la Municipalidad de Guatemala exigía que se impusiera una fianza de Q10,000 y prisión domiciliar, lo cual afectaría la actividad laboral de Salas Pérez en su actividad laboral.