Controversia por la recreación de la Última Cena con drag queens en la inauguración de los Juegos Olímpicos
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La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha generado un gran revuelo en Francia debido a la representación artística de la Última Cena con drag queens, lo que ha provocado críticas tanto de políticos como de la conferencia episcopal gala.
La inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, celebrada el viernes, fue marcada por un momento de controversia en el que el cantante Philippe Katerine, pintado de azul y casi desnudo, apareció en el centro de una mesa, evocando la Última Cena con un estilo reminiscentemente dionisíaco.
La representación, que incluyó drag queens, ha sido duramente criticada por diversos sectores políticos y religiosos en Francia.
La senadora de Los Republicanos, Valérie Boyer, acusó a la ceremonia de ofrecer "una visión de nuestra historia que busca ridiculizar a los cristianos", refiriéndose directamente a la controversial escena.
La polémica refleja las tensiones en torno a la representación de temas religiosos y culturales en eventos públicos, evidenciando la división de opiniones en la sociedad francesa sobre el impacto de la inclusión artística en celebraciones internacionales.