Thelma Cabrera, la candidata de origen maya mam del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) sorprendió en las elecciones generales desarrolladas el domingo 16 de junio de 2019, al desplazar a las expresiones históricas de la izquierda, como la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), Convergencia o Winaq, que ni sumadas lograron alcanzar los resultados de Cabrera y el MLP.
A la una de la madrugada del 17 de junio, Cabrera se ubicaba en cuarta posición en la contienda por la Presidencia de la República, con 10.27% de los votos en 49% de las mesas contabilizadas.
Algunos analistas políticos calificaron a Cabrera como "la ganadora" del proceso, pues estas elecciones le dieron proyección nacional e internacional. Tras desarrollar una campaña creativa en redes sociales, Cabrera pasó de enarbolar un liderazgo regional y rural a ubicarse como una figura de estatura nacional.
Rechazo al sistema
Cabrera, quien tiene un discurso que recuerda al del presidente boliviano Evo Morales, capitalizó el descontento de las poblaciones rurales y encarnó la protesta de zonas urbanas que manifestaron su repudio a la política tradicional.
La analista política y catedrática universitaria Claudia Villagrán explicó que el resultado preliminar de Cabrera refleja el rechazo al sistema, pues ella "representa todo lo que el sistema no es". Además, Villagrán enfatizó que quienes apoyan a la candidata con su voto exigen un "cambio radical".
"Sus resultados son un llamado de atención a toda la clase política, pero en especial a la izquierda porque Thelma Cabrera y el MLP han desplazado a los partidos de izquierda históricos y tradicionales", comentó Villagrán.
- RECUERDA:
Interpelación a las elites
Para Juan Carlos Zapata, director Ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa), los resultados de la candidata del MLP interpelan a las élites urbanas para que cobren conciencia de las necesidades enormes de la población en el interior del país. "Debe generarse mayor inversión en infraestructura y servicios para cubrir las carencias que aquejan a estas comunidades", indicó Zapata.
Riesgos y retos
El partido que acuerpa a Cabrera nació de un grupo de presión acusado del robo de energía eléctrica: el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca).
Según Villagrán, el resultado electoral de Cabrera empodera al MLP y demuestra que éste ya cuenta con una base electoral. "Ello podría implicar una radicalización del discurso, acompañado de medidas de hecho en los territorios. El nuevo presidente o presidenta podría enfrentar movilizaciones de un Codeca que ya tendrá cuotas de poder claramente definidas en el Congreso y municipalidades", explicó Villagrán. "Esto puede ser muy complicado en términos de gobernabilidad a corto y mediano plazo", concluyó.
En esa línea, Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), dijo que "es preocupante que un movimiento surgido del robo de energía eléctrica haya sido legitimado como un partido político, eso dice mucho sobre el estado de la institucionalidad y el respeto a la ley en este país".
Redes sociales
En redes sociales los usuarios señalaron que Cabrera venció un triple estigma electoral: ser pobre, mujer e indígena. Su candidatura habría expuesto además el lado más racista y clasista de los electores.
Cabrera nació en 1976 y alcanzó el sexto grado de primaria. Algunos usuarios criticaron que una persona con esa formación académica aspire a ocupar la Presidencia.